La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, aprovechó el acto institucional que conmemora el día del patrón para volver a ofrecer un pacto "al centro-izquierda", en clara alusión al PSOE, y para reivindicar el peso de las instituciones y de la "comunidad" frente a los movimientos de protesta que han tomado la calle durante los dos años de gobierno del PP. "No hay atajos ni hay futuro fuera de las instituciones", indicó una presidenta que desprestigió, como también hizo el presidente de las Cortes, las mareas y demás grupos que plantean oposición a la acción de Gobierno. "No hay libertad y no hay igualdad al margen de las normas, de su letra y de su espíritu. Hay que insistir en que confundir la acción directa con el regeneracionismo conduce directamente a la degeneración de la convivencia", sentenció durante su intervención en los actos institucionales del Día de Aragón celebrados ayer en la Aljafería, sede de las Cortes autonómicas.

Para Rudi, la "multitud" no es "mejor que una comunidad", aunque pueda "pretender ser más eficaz" que ella, y consideró que todo lo que sea apartarse de la "conquista" que supone el Estatuto y "el proceso constituyente" es "pura involución, no progreso". Ante esta encendida defensa de los institucional y el desprestigio de lo que se separa de ello, Rudi también advirtió de que exige a las instituciones "con la misma firmeza" que las defiende. Por ello, ratificó "el compromiso" que adquirieron ella y su Ejecutivo cuando ganaron las elecciones en mayo del 2011.

BALANCE POSITIVO El balance que hizo de estos casi dos años de Gobierno es "de manera objetiva" y según muchos de los indicadores "mejor que hace veinte meses", aunque para ella no es algo "satisfactorio". En cualquier caso, presumió de que aunque el paro es su principal preocupación y alcanza unas cifras "insoportables", crece en Aragón "menos que la media nacional". También destacó que ha reformado la Administración porque "gastaba demasiado en su funcionamiento ordinario", reformas que han contribuido a garantizar "la viabilidad del sistema de bienestar, la educación, la sanidad y los servicios sociales" y que servirán para "crecer" y que están allanando el camino "hacia la prosperidad y el bienestar", que asimismo "deben alcanzar de manera obligada la etiqueta de la excelencia". Asimismo, volvió a destacar que su Gobierno "es más transparente con el Parlamento y los ciudadanos".

La presidenta de los aragoneses fue contundente a la hora de cuestionar que el Gobierno central (sin citarlo) pueda conceder "más margen de maniobra" --en clara referencia a la relajación del déficit a Cataluña-- a comunidades que se caracterizan "por la deslealtad, la insolidaridad y por actuar exactamente al contrario de lo que el interés general exige".

Además de defender "el rendimiento social de la austeridad", defendió a los políticos y la política ante "la sombra de duda" que algunos sectores, "no siempre responsablemente" han extendido porque quizás "han visto en esta actitud una ocasión propicia a sus intereses".

Después de esta defensa de las instituciones y la política, Rudi volvió a ofrecer, como ya ha hecho en varias ocasiones en sus intervenciones parlamentarias, un pacto entre "el centro-derecha y el centro-izquierda" para crear "un nuevo espacio de encuentro y consenso para hacer juntos lo que en lo fundamental" saben que tienen que hacer. "Yo ofrezco mi más sincera y abierta colaboración, una vez más, a quien quiera aceptarla", sentenció.