El vicepresidente de Ryanair, Michael Cawley, amenazó ayer a Zaragoza con marcharse o reducir rutas del aeropuerto al mismo tiempo que el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento se reunían en la capital aragonesa para informar a representantes de la compañía su intención de renegociar a la baja el próximo contrato, para 2012, a partir de septiembre. Reducir los 4,4 millones que ahora aporta en subvenciones. Lo curioso es que lo hicieron desde ciudades diferentes. Así, Cawley lanzó su advertencia en Barcelona, señalando que esta podría ser su próxima víctima tras el drástico recorte anunciado para Gerona (allí quitará 21 rutas en invierno). Y mientras, en Aragón, los representantes de la firma irlandesa mantenían su intención de continuar operando, aunque, eso sí, con las mismas condiciones económicas.

Al menos, DGA y ayuntamiento han entendido que el debate no es la riña institucional y que juntos deben trazar una línea conjunta a seguir en la negociación. Y así se lo hicieron saber a los responsables de la firma. Cawley, por su parte, no quiso entrar en más detalles, y se limitó a reconocer que ayer mismo estaba manteniendo la compañía una reunión con los responsables de Zaragoza, pero dejó entrever que el camino puede ser el mismo que para Gerona. Es más, se permitió dar un plazo a la Generalitat de Cataluña para que reaccione y acceda a sus exigencias. ¿Negociación o chantaje?

Zaragoza está en el punto de mira de Ryanair, aunque el contenido de la reunión mantenida ayer por el consejero de Obras Públicas del Gobierno aragonés, Rafael Fernández de Alarcón, y el coordinador del área de Presidencia del consistorio zaragozano, Luis García Mercadal, con representantes de la firma irlandesa fuera bien distinto a esta amenaza de Cawley. Aunque en su estrategia es más habitual verla en los medios que en los despachos.

En esta reunión Ryanair vino a dejar claro que quiere continuar operando en la capital aragonesa, al menos con las mismas condiciones, e incluso mejorando su oferta actual. Y, por otra parte, más importante aún para ella, que antes de sentarse a hablar de futuro la sociedad Promoción del Aeropuerto de Zaragoza (PAZ) debe saldar lo que le adeuda, las facturas pendientes desde el mes de abril (unos 600.000 euros). Da igual que la sociedad tenga facturas aún más antiguas con otros acreedores, la compañía quiere cobrar al día. Y DGA y ayuntamiento accedieron a hacerlo, comprometiéndose a fijar un plan de pagos que permita sentarse a hablar de futuro.

Un futuro que la firma irlandesa quiere que prosiga, aunque no parece dispuesta a recibir menos subvención (o contratos de publicidad como se denomina oficialmente, ya que están prohibidas las ayudas directas a compañías aéreas). Incluso sobre la mesa salió a colación la posible instalación de una base permanente en la capital aragonesa en la que dormirían sus aviones y multiplicaría el número de rutas. Sin rubor, cuando se habla de reducir su aportación, la empresa recuerda su interés por ampliar el negocio.

CITA PREVIA Pero la estrategia de la DGA y el ayuntamiento ya estaba pactada previamente, en una reunión de ambas partes en la que decidieron que las condiciones para el 2012 deberían ser inferiores en cuanto a la cuantía económica. Y así se lo hicieron saber a Ryanair, que se renegociará a la baja a partir de septiembre, fijando además un plan de pagos definitivo para saldar lo que se le deba hasta final de año y cerrar el programa de vuelos.

¿Por qué en septiembre? Porque así dará tiempo a conformar el nuevo consejo de administración de la sociedad PAZ, en la que los nuevos fichajes por parte del ayuntamiento ya se conocen: Carmen Dueso (PSOE), Carmelo Asensio (CHA) y Jorge Azcón (PP).

También pactaron un comunicado conjunto en el que afirmaron que habían "resuelto algunos de los problemas" como que "antes del 15 de agosto se puedan dar a conocer las primeras medidas adoptadas que incluirán el desbloqueo de los vuelos de noviembre". Eso afirmó el consejero de Obras Públicas, a pesar de que la compañía admitió a EL PERIÓDICO que la venta de billetes a partir de noviembre estaba bloqueada porque no estaba cerrada la programación de vuelos de la campaña invernal, no porque peligren las subvenciones. ¿Por qué apuntarse el tanto?