El resultado de ayer es bueno a ojos del PSOE. Los socialistas pierden apoyos en cada convocatoria en Cataluña, que ha dejado de ser el gran pulmón de votos que era, pero al mismo tiempo el PSC se afianza como tercera fuerza, no retrocede en exceso respecto a las autonómicas del 2012 (pasa de los 20 de entonces a los 16 actuales) y queda muy por delante de Catalunya Sí que es Pot, la marca bajo la que se presentaba Podemos, su gran rival en la izquierda cara a las elecciones generales de diciembre, que el PSOE enfoca con optimismo tras la resistencia de sus compañeros catalanes. Pero preocupa mucho el auge de Ciudadanos, que quedó en segundo lugar, obteniendo un gran empujón para los inminentes comicios en toda España. El PSOE quiere mostrar cuanto antes que la reforma constitucional que propone es la "única salida".

LAS TRES BANDERAS Una de las primeras cosas que dijo el líder del PSOE, Pedro Sánchez, flanqueado por las banderas europea, española y catalana durante su breve declaración, fue que las listas independentistas habían "perdido" al lograr la mayoría en escaños pero no en votos, y que en cambio los partidos reformistas, PSOE y Ciudadanos, habían "triunfado claramente".

"Hoy tenemos una Cataluña fracturada, dividida en dos bloques. La gran tarea es coser. Junts pel Sí ha logrado la confianza, pero no para saltarse la ley, sino para respetar la ley. Si tiene que hacer algo es gobernar para todos, no para una parte. Llegó la hora de abandonar el independentismo, de apostar por la estabilidad y la concordia", dijo. "España es una gran nación, diversa y plural. Mañana mismo se tiene que abordar un nuevo tiempo. Fuera de la Constitución, no hablaremos de nada. Dentro de la Constitución y de la unidad de España, de todo", continuó. Y ya como candidato a la Moncloa, se comprometió a "reconstruir la unidad de Cataluña desde el gobierno de España".

Los socialistas consideran que han salvado los muebles, algo que en el plano interno tiene una enorme importancia: el líder y candidato del PSC, Miquel Iceta, no queda mal parado y continuará siendo uno de los grandes apoyos orgánicos de Sánchez. Todos en el PSOE elogiaron la campaña de Iceta: por su discurso a favor del "entendimiento" y su capacidad para evadirse del "bando del miedo", formado en opinión de los socialistas por el PP, a través, entre otras cosas, de sus sincopados bailes, que también le han permitido amplias cuotas de pantalla.

UN RESULTADO "EXITOSO" De hecho, Iceta calificó ayer de "éxito" el resultado de su partido que se mantendría como tercera fuerza. En un discurso en la sede del partido, Iceta valoró de forma "positiva" el resultado de los socialistas en un "contexto de máxima polarización", tras "sufrir una traumática escisión" y ante la "competencia con fuerzas emergentes".

"Mantener la tercera plaza en el Parlamento catalán, con 16 diputados y un número de votos muy similar al obtenido en 2012 creemos que es todo un éxito", aseveró Miquel Iceta, recordando que se ha conseguido "remontar" una situación que "muchos definían como terminal" y con sondeos que otorgaban a los socialistas "entre 8 o 9 diputados antes del verano".