El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se llevó un buen saco de sugerencias y propuestas del encuentro que mantuvo en Zaragoza con más de 300 militantes y simpatizantes de su partido que también escucharon del flamante responsable de la formación un buen número de promesas y buenas intenciones para regenerar la vida política y la acción de Gobierno. Como muestra, Sánchez anunció su intención de proponer las listas desbloqueadas (las que permiten elegir a los candidatos dentro de un mismo partido) en lugar de las abiertas (las que dan la opción de votar a diferentes candidatos dentro de distintas formaciones).

También abogó por reducir al máximo el número de aforados, lo que implicará una reforma de la Constitución, revisar el concordato con la Iglesias Católica y se comprometió a estudiar una ley integral sobre salud mental.

Todas estas cuestiones las defendió ante las preguntas e inquietudes que recibió de los ciudadanos durante la celebración de la primera asamblea abierta del PSOE, un formato que --empujado por las circunstancias y siguiendo el modelo de otras formaciones de izquierdas que han irrumpido con fuerza-- piensa celebrar periódicamente Sánchez por toda España. En realidad, más que una asamblea al uso, se trató de un formato muy televisivo y estadounidense en el que un candidato o dirigente de un partido se somete a preguntas de un minuto y dispone del mismo tiempo para contestar.

Eso hizo Pedro Sánchez, que aprovechó las numerosas preguntas que recibió del auditorio --durante más de hora y media-- para desgranar su próximo programa electoral. A una pregunta de la miembro de Apudepa (asociación que preguntó también por Averly y exhibió carteles defendiendo la preservación de esta industria histórica amenazada con el derribo) Belen Bolloqui sobre la "corrupción urbanística que tanta injusticia social genera", anunció su intención de crear un órgano estatal que pueda supervisar aquellos planes o licencias urbanísticas que se aprueben en instancias municipales y se consideren sospechosas de irregularidades.

ROSARIO DE PROPUESTAS Ninguna de las respuestas de Sánchez --dado el formato escogido-- fue excesivamente prolija. Más bien un rosario de buenas intenciones y promesas de estudiar a fondo problemas que desconocía. Así hizo, por ejemplo, a un ciudadano que se interesó por las tres lenguas de Aragón y la desprotección que el marco jurídico aragonés concede a las dos minoritarias: el aragonés y el catalán. Respecto a las infraestructuras transeuropeas, se limitó a decir que invitaba a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, a que instara a Rajoy para que presionara en Bruselas para que se hagan.

Sánchez siguió desgranando algunas de sus intenciones de cara a las elecciones del próximo año. De este modo, anunció su intención de acabar "con las puertas giratorias", y aseguró que ningún ministro ni secretario de Estado acabará con sueldos millonarios en alguna gran empresa. Él, por su parte, indicó que cuando acabara su carrera política --abogó por que no haya más de dos mandatos-- volvería a la universidad. Asimismo, indicó que no privatizará los registros y que revisará los módulos que cobran los abogados de turno de oficio, estancados desde el 2003, previa supresión de las tasas judiciales. Otro anuncio de calado fue su intención de derogar la ley Wert y subir el sueldo a los maestros.

CRÍTICAS Y REPROCHES Más de un militante reprochó al PSOE que en los últimos años se haya escorado y haya abandonado posiciones más de izquierdas, y también le recriminaron cierta obsesión que tienen los dirigentes socialistas con Podemos. Sánchez volvió a defender los argumentos ya empleados en otros foros. "No me voy a aprovechar de la frustración de los ciudadanos. Nosotros somos un partido que aportamos soluciones reales a problemas reales, no como otros, que incluso hablan de primarias y ya tienen candidato a la Alcaldía de Madrid (en alusión a Podemos y la posible candidatura de Juan Carlos Monedero)".

Las primarias sobrevolaron durante esta asamblea, a pesar de los intentos de la moderadora por abortar cualquier tipo de pregunta que tratara de mostrar críticas u objeciones a los procedimientos internos o los problemas orgánicos de los socialistas. De hecho, se interrumpió a Ramón Anía --uno de los que promovió una alternativa a las primarias que auparon a Javier Lambán-- cuando reclamó primarias limpias, o cuando un militante acusó al PSOE de Zaragoza de "dinamitar" la candidatura de Belloch en aras "de una regeneración" que puso en duda. En ese momento, Belloch no pudo evitar cierto rictus de agradecimiento tras permanecer con rostro serio durante toda la asamblea, acompañado por Mari Cruz Soriano, Martín Nicolás, Lola Ranera y Fernando Gimeno.

Sánchez se limitó a reclamar "respeto" para todos los aspirantes y defendió la limpieza de este proceso. Eso sí, reclamó a no generar polémicas con las primarias que distraen a la ciudadanía, cuando es el único partido que las hace, dijo. Varios asistentes reprobaron que se interrumpiera las preguntas en clave interna, lo que arrancó los aplausos de gran parte del público asistente.

También fue muy aplaudida la intervención de un anciano republicano que solicitó tramos de IVA más justos y ajustados a las necesidades de los ciudadanos. El IVA y la situación económica, así como el desempleo, copó gran parte de las preguntas. Al respecto, Sánchez se comprometió a reducir el IVA cultural y aseguró que no permitirá "ni una generación joven perdida ni otra con experiencia perdida" y se anunció su intención de que vuelvan a España "toda la gente que se ha tenido que ir a trabajar fuera". Criticó duramente "el gran fraude de la reforma fiscal" de Rajoy y criticó la forma de hacer el rescate de la banca así como --aunque sin demasiada convicción-- el negocio de las eléctricas.