El Gobierno aragonés no cierra la puerta a la posibilidad de instaurar la progresividad en la adquisición de medicamentos y que las rentas más altas puedan pagar una cantidad económica por ellos. Al menos eso se tradujo de las palabras que pronunció ayer el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, al referirse a la posibilidad de que el Ejecutivo central decida acometer medidas destinadas a ajustar el gasto en recetas. "Es un asunto que creemos controlado, pero no están de más algunas iniciativas estatales para lograr el objetivo pretendido por el Gobierno", apuntó Oliván, que no quiso pronunciarse abiertamente sobre cómo acogería la opción de aplicar en Aragón la progresividad o el euro por receta aprobado en Cataluña. "Solo digo que hay que tomar decisiones consensuadas en todas las comunidades porque los ciudadanos se mueven y esto influye también en el ámbito sanitario", explicó el consejero.

Oliván, sin embargo, se mostró más contundente en el rechazo al copago en asistencia sanitaria. "No se está planteando", aseguró y tampoco se pronunció a favor de un traspaso de competencias al Estado y la consiguiente pérdida de ellas por parte de las autonomías, tal y como defiende la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Si todas las comunidades autónomas cumplimos no tiene por qué plantearse esta vía", aunque reconoció que "las cosas cambian muy rápidamente".

Oliván, asimismo, apuntó que las 400 medidas aprobadas recientemente para revisar el sistema sanitario aragonés propician que la comunidad "esté ya ajustando el gasto" pretendido por el ministerio. "Yo no hablaría de recortes, porque tampoco he escuchado esa palabra, sino de concreción de objetivos a través de la suma de ajustes entre todas las comunidades, lo que debe traducirse en esos 7.000 millones de euros y cumplir con el pacto de Sanidad encabezado por la ministra", indicó.

Así, el consejero expuso que Aragón ya ha ahorrado "100 millones de euros" en gasto intrahospitalario. Estas medidas, contempladas en los Presupuestos de la comunidad autónoma, suponen "un esfuerzo importante", subrayó.

El consejero aragonés de Sanidad defendió, de igual modo, los principios de "universalidad y gratuidad" en la gestión de la sanidad pública.