El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, opinó que, tras lo ocurrido en Ferraz, «el régimen del bipartidismo es un cadáver político y después de esto huele un poco más esta descomposición». Lamentó «por la militancia del PSOE» lo ocurrido pero no teme que afecte a Zaragoza. De hecho dijo que le «encantaría que se impusieran a sus dirigentes, porque lo notaríamos todos». «Pero hay que seguir gobernando todos los días», apostilló.

Desde el PSOE en Zaragoza, el acuerdo sobre la gobernabilidad no está ni más cerca ni más lejos que antes. «Vamos a intentar por responsabilidad que este ayuntamiento no se pare. Otra cosa es que el Gobierno lo tenga paralizado».

Así lo exponía ayer en declaraciones a este diario, el portavoz socialista en el consistorio, Carlos Pérez Anadón, quien opina que el «aterrizaje forzoso para evitar unas terceras elecciones» no pone en riesgo nada. «En Zaragoza las posiciones del PSOE no tendrán nada que ver con la del comité federal porque son cosas distintas», afirmó. A su juicio, este riesgo es fruto de la «frivolidad» con la que habla el líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique. H