Hubo satisfacción general. La jornada de huelga dejó contentos a todos en Aragón. Los trabajadores actuaron en conciencia y, en líneas generales, pararon menos que en marzo pasado, pero, junto a los parados, expresaron masivamente el rechazo a la política de ajustes del Gobierno de Rajoy. Los sindicatos consideran un éxito la protesta y un "acicate" para futuras movilizaciones, y los empresarios vieron como la mayoría de pymes aragonesas desarrolló su actividad más o menos normal. Y además, no hubo incidentes destacados.

El mayor seguimiento de la huelga en Aragón se registró en la industria del metal y en las grandes empresas, con GM a la cabeza, y en la educación. El efecto de las mareas verde (educación), blanca (sanidad) y naranja (servicios sociales) fue decisivo en Zaragoza de cara a la protesta en la calle mucho más que para el propio seguimiento del paro.

Por provincias, el seguimiento fue muy parecido, si bien destaca la altísima participación de los trabajadores de las comarcas de Cuencas Mineras y Sierra de Arcos, que han rondado el 70% y el 90%, respectivamente. El consumo energético como dato objetivo para conocer la participación en la huelga general ha descendido en un 9,8% entre el real y el previsto para hoy, lo que significa que en esta jornada de huelga hubo mayor actividad que el 29 de marzo.

El colofón fue la manifestación de Zaragoza, una marea total con 200.000 personas protestando por la política del Gobierno de Rajoy. Los sindicalistas Lóriz (UGT) y Buey (CCOO) reclamaron un referéndum y todo acabó con el Canto a la libertad de José Antonio Labordeta.