La primera jornada de la huelga indefinida en el mantenimiento de las zonas verdes de Zaragoza contó con el seguimiento unánime de todo el personal que estaba convocado. Solo los 67 empleados de FCC Parques y Jardines que estaban obligados a hacerlo por los servicios mínimos decretados salieron a la calle en una jornada reivindicativa, en la que empezaron a notarse los estragos que conlleva que dos tercios de la plantilla no atiendan su labor. Con el parque Torre Ramona, escenario de la fiesta de los peñistas en el día de San Jorge, como principal estampa de lo que puede significar esta huelga en caso de que se prolongue muchos días. Un primer día que se dejó notar más, no obstante, en el servicio de transporte público y las ocho horas de paros, que fueron secundados por el 98% de los trabajadores que podían hacerlos.

Los servicios mínimos salieron a trabajar entre aplausos. Los de sus compañeros que, al grito de "todos estamos en huelga" demostraban la unidad de toda la plantilla contra el recorte del 21% que les ha aplicado la concesionaria a sus salarios. Lo hicieron a las puertas de la empresa y justo antes de iniciar una marcha hacia las cocheras de Autobuses Urbanos de Zaragoza cortando la carretera de Castellón.

UNIDOS Allí les esperaban los compañeros del transporte público, con los que formaron una "cadena humana" para representar que están "juntos" en ambos conflictos frente a sus empresas y los dirigentes del ayuntamiento, por no actuar.

De hecho, la siguiente parada de la protesta les conducía a la sede del PSOE, cita previa a la concentración que hoy van a realizar junto al consistorio mientras se celebra el pleno municipal. Serán protagonistas dentro y fuera, mientras en la calle aún no se percibe un excesivo malestar por los efectos de 50 días de paros parciales y uno más de huelga indefinida.

Pero el personal recela de que FCC está haciendo uso de los trabajadores del servicio de limpieza urgente municipal (Serluz), también de ella, para minimizar el impacto de la huelga. Ayer se produjo un rifirrafe entre miembros del comité de huelga y personal de este servicio que, curiosamente, se encontraba en las inmediaciones del parque Torre Ramona "retirando pegatinas" de sus protestas.

La basura se va a ir acumulando y las negociaciones urge abrirlas si se quiere dar con una solución al conflicto. Al igual que en el autobús, donde el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, insistió en exigir al Gobierno de la ciudad "que tome medidas para que la empresa cumpla lo pactado y contrate ya a los trabajadores que faltan por entrar, el 46% de los que prometió recolocar".

Y en el consistorio la presión política también aumenta. El portavoz de CHA, Juan Martín, ayer instó al Gobierno a encargar informes económicos para "que busque los medios con los que exigirle a FCC que reduzca su beneficio industrial", del 11% actual a "un 6% como máximo", porque lo ven "razonable" y porque garantizaría mantener las condiciones salariales para toda la plantilla. "La empresa le ha trasladado linealmente a la plantilla la bajada de la contrata mientras mantiene su beneficio (casi un millón de euros anuales). Es de una caradura mayúscula", añadió.