La manifestación convocada ayer en Amposta por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) tuvo representación aragonesa. Los diputados de Podemos por Zaragoza y Huesca, Pedro Arrojo y Jorge Luis, y una nutrida representación de CHA, se sumaron a las 50.000 personas que, según la Policía Local y los organizadores, se dieron cita en la manifestación. Su presencia no fue solo simbólica, sino que evidencia que en Aragón vuelve a haber distintas voces, discordantes, en torno al plan hidrológico de la cuenca del Ebro.

Mientras que desde el PSOE, PP y PAR se muestran a favor del plan de cuenca aprobado por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy y critican que no todos los partidos defiendan los intereses de los aragoneses, desde las filas de Podemos, CHA e IU coinciden en denunciar que la aprobación llegue de la mano de un Ejecutivo interino. En C's descartan posicionarse a favor o en contra, aunque insisten en que deberían contemplarse otros aspectos, como la contaminación por el lindano.

¿DEBATE TERRITORIAL?

Pedro Arrojo, diputado de Podemos por Zaragoza, defiende las tesis de los organizadores de la marcha, que reclaman la "intervención directa" de la Comisión Europea para derogar el plan hidrológico. Arrojo expresó que "no se trata de una reivindicación de Cataluña frente a Aragón, sino de que se cumpla la normativa marco". En la misma línea, desde IU, su responsable de organización, Álvaro Sanz, dijo que están en contra de que el debate se interprete en "términos territoriales". Apuestan por un "debate profundo sobre la política de gestión del agua", y recordó que desde la Izquierda Plural presentaron numerosas enmiendas al plan.

Sin embargo, los partidos que se muestran a favor del documento plantean el debate en términos territoriales. Reclaman la defensa del Estatuto de Autonomía y de los intereses de los aragoneses. "Lo que sorprende de la manifestación es que haya un diputado de Zaragoza que se posicione en contra de los intereses de Aragón", manifestó Ramón Celma, portavoz de Medio Ambiente del PP.

"Lo ideal sería que todos los partidos en Aragón defendieran los intereses de los aragoneses y lo que viene en el Estatuto", indicó Javier Sada, portavoz socialista en las Cortes, que recordó que el plan de cuenca se aprobó tras un proceso participativo "y con consenso político". Arturo Aliaga, presidente del PAR, evidenció su sorpresa por "que la gente de Aragón se manifieste a favor de algo que perjudicaría a Aragón, y es que no hay peor cuña que la de tu propia madera", dijo. Y concluyó: "Si hemos conseguido la reserva a favor de Aragón, no demos pasos atrás".

Pero la lectura de Podemos, CHA e IU se aleja del debate territorial y se centra en los parámetros ecológicos y en la crítica a la posible privatización que pueda derivarse del documento. "El que tenga los derechos concesionales del agua los podrá vender; es la antesala de un trasvase que ahora se presenta de manera más perversa porque involucra a los agricultores", manifestó Arrojo. "Habría que hablar también de la calidad de las aguas, abrir el debate sobre la contaminación por el lindano y cerrar la puerta a cualquier privatización", manifestó Sanz, que considera que es un asunto que debería aparecer también en la agenda aragonesa. "Hay un riesgo real hacia un posible trasvase", afirmó Ángela Labordeta, vicesecretaria de Comunicación de CHA. "El caudal del Ebro es para todos, no es cuestión de si me llevo más o menos", apuntó.

Este debate tiene también otras lecturas: que el PSOE defiende posiciones contrarias en Aragón y Cataluña. Y que en el seno de la coalición del Gobierno de Aragón, formada por socialistas y nacionalistas, cada uno defiende lo suyo. Ambos rechazaron que la divergencia de opiniones pueda afectar al acuerdo de Gobierno.

Y sobre el distinto discurso del socialista catalán Miquel Iceta y de Lambán, Sada recordó que en el Consejo Nacional del Agua, el PSOE votó a favor.