L os buenos datos de lo que llevamos de campaña contrastan con la problemática que viven los trabajadores del operativo antiincendios. Pese a que el Departamento de Medio Ambiente insiste en que la partida presupuestaria se ha mantenido este año, los empleados de Sarga denuncian la precariedad de su trabajo y el incumplimiento del acuerdo de 2012 que puso fin a la última huelga.

"El problema reside en el diseño del operativo. La DGA intenta abarcar el mayor espacio y tiempo posibles con los mínimos efectivos posibles", explicó ayer Francisco José González, responsable de acción sindical del sector autonómico de Comisiones Obreras.

Es la otra cara de la estrategia de la Dirección General de Gestión Forestal: el análisis exhaustivo permite manejar con más criterio unos medios que a juicio de los sindicatos se están exprimiendo hasta extremos nada recomendables. "Está aprovechándose de complicada situación económica que vivimos y están jugando con la suerte, con el hecho de jugar con una climatología favorable", explicó González.

Las denuncia de los sindicatos, que se dan de plazo hasta final de mes para levantarse de la negociación, hablan de recortes en los meses de contratación, de inseguridad laboral, de ausencia de la importante labor durante el invierno y de sobrecarga de trabajo: "Hay cuadrillas que en agosto ya dejan de trabajar. Eso nunca había ocurrido. Si les hubiera hecho falta les habrían prorogado los contratos. gado. Eso crea una inseguridad tremenda. Saben cuándo empiezan pero no cuánto van a estar"

Los trabajadores deben buscarse la vida para ir más allá de los 8.000 o 9.000 euros que cobran al año por trabajar en el monte. "Cuando pase la crisis no pueden pretender que la gente vaya a seguir queriendo trabajar en esto. En otros momentos no encontraron gente para trabajar", recordó González.

El afán por tener a las cuadrillas cerca de las zonas de peligro hace que los operarios se desplacen hasta un incendio después de haber estado unas cinco horas desbrozando el monte. "Nos hacen trabajar de 14.00 a 20.15 horas, con todo el calor. En mi cuadrilla por dos veces nuestras desbrozadoras han causado incendios por chispas. Nos aprietan mucho y en los días de más calor podíamos trabajar a primera hora", explicó Andoni Corrales, de la Candidatura Independiente de Sarga.