Los sindicatos policiales con mayor representación en la Policía Local se movían ayer entre la moderada satisfacción y la frustración al conocer el proyecto de ZeC, aunque confiaban en poder aumentar su aportación durante la tramitación del proyecto.

Así, el mayoritario, CSL, mostraba «cierta satisfacción» porque «parace que por fin algo se mueve» en la reestructuración, que además responde al espíritu de varias de sus reivindicaciones históricas, como la capacidad del cuerpo para asumir más competencias. Su portavoz, Juan Luis Mendoza, echaba de menos más concreción en el proyecto, y se mostraba extrañado por el «quiero y no puedo» de la reforma de la UAPO.

Exactamente las mismas palabras utilizaba Alberto Juan, presidente de CSIF Zaragoza, para este particular. Su valoración del anteproyecto era bastante más negativa, entre otras cosas porque considera que han tomado algunas ideas del sindicato pero formando «un batiburrillo» que confunde la intención de sus propuestas.

Juan lamentó que, con la falta de efectivos (y solo 15 plazas convocadas), y con las casi nulas alusiones a la reforma de calendarios del cuerpo, las intenciones del Gobierno municipal pueden quedarse solo en eso, buenos propósitos.