La certificación del acuerdo que permitirá seguir adelante con la OPE extraordinaria fue acogida con satisfacción por parte de los sindicatos. «Es la culminación de un esfuerzo que nace antes del 2014 y fruto de mucho trabajo», expuso Lorenzo Arraco, secretario general de Cemsatse. Para él, «ya que no hemos logrado recuperar condiciones laborales perdidas con la crisis, al menos conseguiremos que la temporalidad baje» y recordó que los colectivos «no descartábamos absolutamente nada» en caso de que la OPE extraordinaria no hubiese sido aprobada.

Para CCOO, el cumplimiento de este acuerdo y los objetivos conseguidos en la negociación «hace necesario reeditar un pacto amplio por la sanidad pública, donde no solamente se aborde el empleo sino todas aquellas cuestiones que afectan al sistema público de salud», indicó Delia Lizana, secretaria general de la Federación de Sanidad, para la que las 500 plazas de especialistas acumuladas suponen «una demanda histórica del sindicato para paliar la escasez de profesionales en los centros periféricos».

CSIF, por su parte, se congratuló del acuerdo, aunque advirtió que permanecerá «vigilante» para verificar que el proceso «avanza a un ritmo adecuado» de cara a reducir la temporalidad, subrayó Evangelino Navarro, presidente de CSIF Sanidad Aragón. Este sindicato recordó que estas plazas se incluyeron en el acuerdo por el empleo firmado en el 2014 para reducir la eventualidad en las plantillas, «plazas que los partidos, con sus rifirrafes interesados, se han encargado de retrasar un año».