Los cantautores llevaron noticias de libertad y democracia por todos los rincones de España. Ayer se unieronj en Zaragoza Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Marina Rossell, Luis Pastor y Joaquín Carbonell para recordar aquellos años. Todos ellos cargados de nostalgia. Pero la realidad fue tozuda y les obligó a tomar partido sobre la actualidad mientras llegaban las noticias de unas elecciones anticipadas y se asumía la declaración unilateral de independencia.

«Una jornada triste», reconoció Serrat. El músico catalán, midiendo sus palabras al ser conocedor del ruido mediático al que se expone cada vez que habla, lamentó que sea imposible «resumir en algo sólido» opiniones que se quedan viejas según pasan las horas. Por eso incidió en «aclarar» lo que supondrá para la vida cotidiana en la comunidad las decisiones tomadas en los parlamentos y el Senado.

El asturiano Víctor Manuel se dijo a la espera de «una segunda transición». Reclamó la palabra diálogo y consideró necesario transmitir a los catalanes que han proclamado la independencia que son «queridos» en el resto del Estado. «Hace falta menos vehemencia en las declaraciones y tratar de comprendernos entre todos», manifestó.

La también catalana Rosell lamentó que se mezclaran conceptos como el franquismo en la situación actual. Y reclamó la tradición de la canción de autor como antídoto a la obcecación. «Nos han faltado palabras cuando el gran desafío es cantar en la lengua del otro», indicó.

Voz con sabor a tierra

En su intervención dedicó sentidas palabras en memoria de José Antonio Labordeta, al que calificó como uno de sus maestros. «Me impresionó conocerlo, en su voz había sabor a tierra», evocó.

El extremeño Pastor asumió que el oficio de la canción protesta ha quedado anticuado, aunque valoró los versos y las canciones como «lo más importante» de la vida. «A los cantautores ya no se les necesita como en la transición», aseveró. Por su parte, el músico turolense Carbonell reivindicó el legado de «los maestros» a la hora de haberse dedicado a la canción.

Serrat pidió para los próximos días que no se tomen decisiones que puedan afectar lo que se ha avanzado en Cataluña. «Sería deseable que los acentos se moderaran», indicó en relación a los aplausos de la bancada popular en el Senado.