El PSOE ganaría las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de junio, con 5,7 puntos de ventaja sobre el PP, de celebrarse ahora esos comicios. Los socialistas obtendrían un 42,2% del voto emitido, y los conservadores un 36,5%, según el Barómetro de Primavera de Vox Publica.

Esos resultados supondrían que los socialistas mejorarían en 7,2 puntos los obtenidos en las europeas de 1999, mientras que los conservadores retrocederían 2,9 puntos.

Tradicionalmente, las elecciones al Parlamento Europeo sufren una abstención superior a la de otros comicios. En 1999, la participación alcanzó el 63,05%, pero en aquella ocasión la jornada electoral coincidió con los comicios locales y esta vez no es así.

Según el presente sondeo, un 6,3% de los encuestados declaran que no votarán en junio, pero la experiencia demuestra que esta respuesta es engañosa y los abstencionistas son muchos más. Además, un 34,6% no sabe o no contesta.

Del relativo interés que los españoles otorgan tradicionalmente a estas elecciones es buena prueba que uno de cada cuatro encuestados no sabe o no recuerda qué votó en las celebradas en 1999.

RESTO DE CANDIDATURAS A IU+ICV el sondeo le atribuye el 5,8% de los votos (en 1999 acudieron a las urnas por separado, sumando entre los dos el 7,1% de los sufragios). La coalición entre CiU, el PNV y el Bloque Nacionalista Galego (Galeuzca-Europa de los Pueblos) podría alzarse con el 5,7%, y el bloque formado por Esquerra Republicana de Catalunya y Eusko Alkartasuna está en condiciones de obtener el 2,3%.

Hace cinco años, estos partidos nacionalistas se presentaron por separado o formando coaliciones diferentes a las actuales, por lo que resulta imposible hacer comparaciones. CiU, en solitario, obtuvo entonces el 4,4% de los votos, y el BNG, el 1,6%. En cuanto al PNV, EA y ERC, que se presentaron coligados, lograron el 2,9%

ESCAÑOS La traducción en escaños de los resultados vaticinados por el sondeo (a España le corresponden en esta ocasión 54 eurodiputados, 10 menos que en 1999) sería la siguiente: el PSOE, 25; el PP, 21 o 22; IU+ICV, 3; Galeuzca, 3, y la coalición entre ERC y EA, uno. Los partidos regionalistas podrían obtener también un escaño, en detrimento del PP.

En 1999, los 64 escaños se distribuyeron así: el PP, 27 diputados; el PSOE, 24; IU, 4; CiU, 3; Coalición Europea (Coalición Canaria, Partido Andalucista, Unió Valenciana y Partido Aragonés), 2; Coalición Nacionalista-Europa de los Pueblos (el PNV, EA, ERC y UM), 2; BNG, uno, y Euskal Herritarrok (Batasuna), uno.

VOTO DIRECTO En intención directa de voto, los socialistas aventajan a los conservadores en 5,9 puntos (un 28,2% dice que votará al PSOE en las europeas frente a un 22,3% que lo hará por los conservadores).

La intención de voto al PSOE aumenta ligeramente entra las mujeres, los encuestados de entre 45 y 59 años y entre catalanes, andaluces y madrileños Los populares superan a los socialistas entre los encuestados de más edad, los gallegos y aquellos que se sitúan en el centro o a la derecha del eje ideológico. Entre los encuestados valencianos hay empate en intención de voto entre el PP y el PSOE.

FIDELIDAD DE VOTO Tres de cada cuatro encuestados que votaron al PP en las elecciones del 14-M volverán a hacerlo en las europeas. En el caso del PSOE, la fidelidad es menor (el 66,5%). Una parte (el 30,7%) de aquellos electores que los socialistas recibieron en marzo de otros partidos --por el voto útil-- o de los nuevos votantes, ahora se muestran indecisos.

La fidelidad de voto al resto de candidaturas es menor: el 57,1% de quienes votaron en marzo pasado a IU+ICV volverán a hacerlo en las europeas. El mismo porcentaje de repetidores aparece en lo que se refiere al PNV. Un tercio de los votantes de Converg¨ncia i Unió el 14-M votarán de nuevo a la federación nacionalista en junio próximo (más del 50% está indeciso).