La plataforma Stop Desahucios Zaragoza calificó ayer las iniciativas que el Gobierno de Aragón quiere impulsar en materia de vivienda de insuficientes, al tratarse de "parches" que no van a resolver la situación. Esta visión la transmitieron durante la rueda de prensa donde convocaron el acto para evitar el desahucio de Mamadou, el padre guineano que mañana podría quedarse en la calle con su mujer y sus tres hijas menores de edad, una de ellas de tan solo un mes de vida, si se produjera la ejecución hipotecaria.

Ante la propuesta de la Dirección General de Vivienda del Gobierno de Aragón de crear una nueva bolsa de vivienda en alquiler destinada a las personas afectadas por la crisis económica, la plataforma Stop Desahucios Zaragoza especificó que las "condiciones para acceder al alquiler social son irracionales y demasiado complicadas". Por ello, pidieron una política "más decidida" por parte de las instituciones para resolver esta "sangrante" realidad.

LOS BANCOS Además, todos los colectivos que conforman la plataforma reclamaron a las entidades bancarias que adopten una postura más solidaria respecto a los afectados por la crisis inmobiliaria. "Pedimos que los bancos utilicen las viviendas que tienen vacías para resolver los problemas de las familias desahuciadas", declaró Mariano Alfonso, miembro de Stop Desahucios Zaragoza. Incluso exigieron una "prórroga de todos los embargos mientras continúe esta situación".

Estas peticiones las hizo públicas ayer este colectivo durante la rueda de prensa en la que convocaron a todos los ciudadanos a "participar en el acto que mañana a las 8.30 horas tendrá lugar en la calle Monasterio de Solesmes número 6 para evitar que Mamadou y su familia se queden en la calle".

La plataforma se ha visto abocada a organizar esta acción ante "la negativa de la caja de ahorros de entrar en cualquier tipo de negociación". Varios miembros de Stop Desahucios pidieron durante estas últimas semanas sendas reuniones con la entidad ante las que no ha habido una respuesta. "Al final les pedimos por escrito que alquilaran la vivienda a Mamadou de una forma solidaria a la prestación de 420 euros que cobra", explicaron.

Sin embargo, al no obtener una contestación ante esta posibilidad, ni abrir la puerta a la negociación, mañana preparan un piquete "pacífico" para evitar que se produzca la ejecución hipotecaria, obligando a la caja a retrasar el desahucio y ganar tiempo para pactar una salida.