-¿Zaragoza es una ciudad maltratada por otras instituciones?

-A mí no me gusta cómo han sido gestionadas las instituciones en otras legislaturas en las que cada uno se ha bunquerizado. Venimos a abrirlas y conseguir que la ciudad tenga proyección internacional. La DGA debe ver que trabajamos en la misma dirección.

-¿Es solidaria?

-Sí, si cada uno cumple con lo suyo. Si Zaragoza paga los impuestos a la DGA y esta no abona las deudas, es muy difícil ser solidarios. El PSOE impide que el ayuntamiento tenga recursos.

-¿Insinúa que no hay lealtad institucional del PSOE?

-Yo he hecho una apuesta por la lealtad institucional y eso exige diálogo.

-¿Y por qué no se reúne con el presidente de Aragón, Javier Lambán?

-Pregúnteselo a él.

-Él dice que usted no quiere.

-Eso es radicalmente falso. Quien ha solicitado desde octubre reunirse con él he sido yo. Ya no voy a hablar más. Estoy tejiendo contactos para que esta situación llegue a buen puerto.

-¿Por qué en las Cortes es posible un pacto de la izquierda y en el ayuntamiento no?

-El señor Lambán tendría que darse cuenta de que cuanto antes nos pongamos a hablar, mejor. Pero hablar es hablar.

-Mientras usted reclama lealtad, concejales de su Gobierno dicen que están orgullosos de que no les voten los partidos de la corrupción y del Ibex 35.

-El PP ha hecho una política obstruccionista y C’s vota al 100% con el PP. Estos representan al Ibex.

-¿Y el PSOE?

-El PSOE tiene esa grave contradicción de que, o se transforma, o el PP se lo lleva al huerto. Hemos encontrado un PSOE que vota con el PP las ordenanzas fiscales beneficiando a las grandes empresas. No sé si son hipotecas del anterior Gobierno con grupos de intereses o qué porque no tiene sentido. Nos duele que no aclare esa contradicción de votar con Ada Colau o con Manuela Carmena y aquí no.

-¿Qué tienen Colau o Carmena que no tenga usted?

-¿Qué tiene el PSOE aquí que no tienen los de allí?. El problema radica en que les hemos desalojado del gobierno y esto provoca dificultades en las relaciones personales. Por eso hay que hablar de ideología.

-¿Cuándo fue la última vez que habló con Carlos Pérez Anadón?

-Antes del verano. Pero planteamos hablar de la gobernabilidad en marzo. Esto se puede trasladar a Madrid y la dificultad del PSOE por hacer la apuesta que le está pidiendo su militancia de una transformación y apoyo al progreso. Mariano Rajoy nos ha llevado al inmovilismo.

-¿Habla con alguien en Madrid?

-Tengo puentes tendidos que me llevan a (Pedro) Sánchez y muy buena relación con Pablo Iglesias y Alberto Garzón.

-¿Con ese camino ve posibilidades de acuerdo?

-Hay un sector del PSOE próximo a Sánchez que está cuestionando a la presidenta andaluza, Susana Díaz, sobre la situación que está provocando en la campaña de Galicia y País Vasco. El PSOE era un partido abierto y flexible y las políticas centralistas del PP se lo ha llevado a su terreno y abducido.

-¿Dónde ubica a Lambán en este diagnóstico?

-Él se ubica un día en un sitio y otro día en uno diferente.

-¿Y usted, de quién es?

-Antes era de IU para el PP, ahora soy de Podemos, y cuando reivindico mi condición de independiente se cuestiona.

-En las últimas elecciones perdieron votos y se acusó a la gestión del ayuntamiento. ¿Se ha sentido cuestionado?

-En absoluto.

-¿Le pide algo Pablo Echenique?

-No. Como confluencia municipalista tenemos más que ofrecer