El aeropuerto de Zaragoza cerró el pasado mes de julio con un importante hito en sus cifras de pasajeros. Con un total de 50.047 viajeros transportados, la terminal de Garrapinillos no solo estableció el mejor registro del año sino también el mayor incremento con respecto a las cifras del año pasado. Y, sobre todo, el mejor resultado en este mes estival de los últimos cinco años. Los datos oficiales representan un aumento del 11% en comparación con el mes de julio del 2016 y eso apunta al optimismo en lo que resta de ejercicio, ya que en el acumulado de los siete primeros meses, deja el global en una ligera subida del 3% y más de 251.000 usuarios.

Las cifras en pasajeros mejoran pero no al mismo ritmo que la carga, que sigue su progresión imparable ascendente y solo el mes pasado se cerró con el 26,8% de incremento con respecto al mismo mes del año anterior. Esto se tradujo en 10.069,13 toneladas de mercancías que contribuyen a que los siete primeros meses del 2017 se hayan cerrado con 67.566, un volumen que representa un crecimiento del 23,1% en comparación con el mismo periodo de un 2016 que ya fue histórico.

EVOLUCIÓN // Aunque la evolución del transporte de mercancías en Zaragoza por avión se ha convertido en la tónica habitual, llama más la atención esta vez el dato de los pasajeros. Porque ha mejorado todos los registros del último lustro. Habría que remontarse al 2012, cuando ese mes se contabilizaron 55.468 pasajeros, para encontrar una cifra parecida en julio. Y, por supuesto, nada que ver con los 79.034 del año anterior, un 2011 que venía a rebufo de los mejores datos históricos que ha obtenido la pista de Garrapinillos en viajeros. Eran, sin duda, otros tiempos en el aeropuerto.

Los cuatro ejercicios siguientes fueron, obviamente, de caída por la fuga de vuelos y compañías. Solo el año siguiente a aquel 2012, en el 2013, la cifra ya fue de 47.076 pasajeros, 8.400 menos que el ejercicio anterior. El posterior, el 2014, se registraron 48.431, un levísimo repunte que contrastó al siguiente, en el 2015, cuando hubo 47.214. Y en el 2016 bajó aún más, a 44.907, casi 11.000 menos que aquel dato del 2012. Así, los 50.047 de este año representan una subida de más de 5.000 usuarios.

Un incremento al que han contribuido este año los vuelos chárter programados por los turoperadores internacionales, que parecen estar recuperando la confianza en la pista de Garrapinillos. Según los datos oficiales que se manejan, se calcula que unos 2.500 personas han formado parte del éxito de esta oferta adicional de destinos con los que no se opera de forma regular. Eso sí, desde junio hasta septiembre, pero en julio partió un número importante. Sin embargo, está por ver si este 11% de incremento tiene continuidad en lo que resta del año. O en ejercicios venideros como el 2018, en el que ya hay previstas nuevas rutas a Múnich y Venecia, con la compañía Volotea y gracias a un contrato adjudicado por el Gobierno de Aragón.

Mientras esos resultados llegan, Zaragoza sigue soñando con su ascenso en las cifras de mercancías, y está más que consolidada en la tercera plaza del ránking de Aena, solo por detrás de Madrid-Barajas y El Prat. Estos cerraron el pasado mes de julio con 39.610,4 y 13.705 toneladas, respectivamente, a mucha distancia aún de Zaragoza, que en lo que va de año lleva un acumulado de más de 67.500 toneladas transportadas que le aproximan, de nuevo, a otro récord histórico en carga.