Este verano, no hay pueblo que se precie que no incluya un tobogán acuático en sus fiestas locales para agradar a los más pequeños. "Es, sin duda, la atracción que registra más demanda", explica Sandra, de Pasión y Valentía, una empresa aragonesa que proporciona a los ayuntamientos toda clase de diversiones para amenizar a los vecinos y a los visitantes. "También tienen mucho apogeo desde hace algún tiempo los toros de cartón, unos carretones con la forma de la cabeza y de las astas que persigue a los niños por las calles", continúa Sandra. En tercer lugar se sitúan los juegos hinchables, que ya llevan varias temporadas en alza. "Este año el alquiler de atracciones, tanto para menores como para adultos, está algo flojo", asegura la representante de Pasión y Valentía. "Se nota que todavía no hemos salido de la crisis".