Las tormentas descargaron con fuerza ayer en diversos puntos de Aragón provocando problemas en las carreteras y daños en la agricultura, centrados especialmente en la provincia de Teruel. A las inundaciones de la madrugada de ayer en Visiedo, se sumó el granizo que castigó a la comarca del Matarraña, que provocó perjuicios en las cosechas calificados como graves por los vecinos. Asimismo, la circulación se vio notablemente afectada en varios puntos de la provincia y las comunicaciones se resintieron por los numerosos cortes de carreteras.

El granizo castigó especialmente el término Peñarroya de Tastavíns, según informó la Subdelegación del Gobierno en Teruel. Uno de los vecinos del municipio señaló a este diario que el granizo "había hecho mucho daño a las viñas, almendros, olivos y huertos del pueblo", aunque anoche la mayoría de los agricultores no se habían podido acercar a sus tierras a cuantificar los daños. En la misma localidad, el granizo había llegado a romper tejas en algunas viviendas.

CORTES DE TRAFICO Las tormentas que descargaron a lo largo de toda la tarde afectaron especialmente a las comunicaciones por carretera, con continuos cortes y desvíos. A última hora de la noche se abrió la A-232, afectada durante varias horas, a la altura del kilómetro 33, en el término de Rubielos de Mora a causa de la lluvia y los desprendimientos. Hacia las cuatro de la tarde, las precipitaciones caídas en Utrillas obligaron a cortar durante una hora un carril de la N-420, al inundarse la vía en el kilómetro 651. También en Utrillas, dos granjas de cerdos quedaron parcialmente anegadas por las lluvias y tuvieron que mover a los animales par evitar que sufrieran daños.

Más graves fueron las consecuencias de la tormenta en uno de los túneles entre las localidades de Castellote y Bordón, en la A-226, que tuvo que cerrarse después de que se inundara, pero sin que hubiera que lamentar ningún accidente. Las dificultades en la circulación afectaron también a los vehículos que transitaron por la N-234, entre Sagunto y Burgos, ya que quedó cortada durante una hora aproximadamente entre los términos de Villafranca del Campo y Monreal. En este caso, el tráfico no se vio tan afectado al tratarse de una zona con poco flujo de vehículos dado que la autovía Mudéjar está en funcionamiento. Por último, un torrente de agua impidió la circulación en la A-1702, a la altura de Pitarque.

Además de causar afecciones en el tráfico y en la agricultura, las descargas eléctricas provocaron varios conatos de incendio. En el término de Villarluengo, en Teruel fue necesario enviar una cuadrilla terrestre para evitar riesgos, y en Graus, Huesca, otro rayo causó algo de humo en el monte. Incluso en Zaragoza, en la calle Juventud del barrio de Santa Isabel, un vecino alertó a los bomberos tras divisar como un rayo caía en un jardinera.