"Se supone que nos ayuda a ser más competitivos en las exportaciones, pero que la gente no crea que todo es beneficio porque los clientes nos piden que bajemos precios". Aunque reconocen que el tipo de cambio actual entre monedas es positiva, esta es la lectura que muchos directivos de empresas que venden al exterior hacen de la depreciación del euro frente al dólar, tras años de fortaleza de la divisa europea.

La bodega de Cariñena Grandes Vinos y Viñedos, de momento, no ha percibido un mayor interés por hacer compras. "Nos va muy bien que haya más paridad entre las monedas, pero nosotros cerramos contratos en febrero y marzo, así que si sigue así, este año será mejor que los anteriores", explica José Antonio Briz, gerente de la bodega, que factura medio millón de euros en Estados Unidos. "En producto acabado aún no ha dado tiempo a notarse, quizá en las materias primas sí", añade. En este sentido, los productores de alfalfa aragonesa afrontan una buena campaña porque "resulta más atractiva que su principal competidora, la americana" para sus principales mercados, Emiratos Árabes y China.

En Zalux, dedicada a la fabricación de iluminación industrial, reconocen que la caída del euro "nos ayuda a vender más pero ajustando precios, como mínimo un 5%", matiza José Ángel Esteban, director de grandes cuentas de la compañía. El 5% de su facturación (19 millones) procede de sus exportaciones a 72 países. "Intentamos compensar negociando pedidos más grandes y ofrecer el mejor precio posible al cliente a cambio de un mayor volumen", revela. Además, la firma espera poder aplicar la misma estrategia con sus proveedores de plástico aludiendo al abaratamiento del petróleo.

Esta variable ha empezado a tener consecuencias positivas para compañías como Umec, fabricante de componentes de mecanizado de alta precisión y de utillajes para líneas de producción. Esta firma aragonesa, ubicada en Malpica, factura en torno a tres millones de euros, de los que la exportación aporta el 8%. Para el 2015 prevé duplicar la cifra. "Notamos que la industria en general está empezando el año con más movimiento, y eso repercute en nuestra actividad, ya que a los sectores con los que trabajamos, como el automóvil y la aeronáutica, les afecta mucho", argumenta su director gerente, Diego Alierta.