Aunque las redes sociales dan signos de haberse puesto las pilas para intentar erradicar los contenidos de odio o discriminación, España es el país europeo donde las grandes empresas de internet eliminan menos contenido denunciado. Son cifras de la Comisión Europea, que monitoriza a través de un observatorio especial un código de conducta consensuado con las grandes multinacionales de internet para intentar vetar la difusión de contenidos de odio, terrorismo y discriminación en la red.

Este observatorio es fruto de los cambios que reclamó Bruselas a Facebook (dueño también de Instagram), Twitter, Google (propietaria del buscador, el servicio de blogs Blogger y la plataforma de vídeos Youtube) y Microsoft (que no tiene red social pero sí el buscador Bing) para intentar erradicar los contenidos de odio del ciber-espacio tras los atentados yihadistas de Bruselas del 2016. Fuera del pacto quedaban otras plataformas como la red de blogs de Wordpress (propiedad de Automattic), la de microblogging Tumblr (de Yahoo) o los foros.

Facebook, Twitter, Google y Microsoft se comprometieron a establecer filtros y a revisar contenidos. Hasta ahora vetaban a partir de hashes, los rastros que deja un archivo digital o imagen de contenido terrorista o pederasta y que se han revelado extraordinariamente eficaces, o aplicaban filtros de inteligencia artificial.

MÁS MEDIOS / Pero el odio es una hidra con más tentáculos: islamofobia, antisemitismo, xenofobia (en Europa especialmente contra los gitanos) y homofobia. Los grandes de internet intentaron demostrar a las autoridades europeas que tenían mecanismos de denuncia en sus plataformas para que los propios usuarios mantuvieran el orden y la paz en el ciberespacio, pero Bruselas les forzó a implantar más medidas, entre ellas ampliar la plantilla de revisores de contenido e instalar buzones preferentes de denuncia para las entidades que trabajan por los derechos civiles, además de dar más celeridad a las peticiones de gobiernos, juzgados y fuerzas de seguridad sobre otros asuntos y que ya atendían también.

En España disponen de este buzón preferente el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), que depende del Ministerio de Empleo y Seguridad Social; la Fundación Secretariado Gitano, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el Movimiento contra la Intolerancia. Entre todas pidieron, de marzo a mayo de este año, el borrado de 259 contenidos publicados que a su juicio fomentan el discurso de odio. Según los datos publicados en junio, se eliminaron solo el 17,2%. La cifra más baja, tras las peticiones de Irlanda (20%) y Portugal (21%), cuando la media europea es del 59,1%. España y Portugal componen una única unidad de negocio en Facebook, Twitter y Google.

La cifra europea, sin embargo, indica una progresión significativa en el borrado de estos contenidos, tanto en la aceptación de la denuncia como en la celeridad en procesarla. Los primeros datos, de diciembre del 2016, muestran que las redes sociales y el buscador solo eliminaron el 28,3% de contenidos (en el caso de Google elimina la referencia y el enlace a donde resida, o el blog si es de Blogger) mientras que seis meses después la media era del 56,5% de las notificaciones.

Por redes, Facebook ha pasado de aceptar poco menos del 30% de las demandas de supresión en diciembre del 2016 a proceder a la eliminación del 72,6% de los contenidos pedidos por las oenegés y del 64,2% de los solicitados por los particulares. Youtube, propiedad de Google, ha pasado de borrar el 29% de los contenidos pedidos por los canales habituales al 63,2%, mientras que a los canales reconocidos les da mayor credibilidad y asegura que quita el 74% de los contenidos que le piden. Twitter, en cambio, se había quedado muy por detrás. Del 5% de los contenidos que le pedían sus usuarios ha pasado al 31,5%, y del 33% de peticiones oficiales que aceptaba está en el 48,5%. En la nueva edición, sin embargo, parece que ha aceptado casi todas las peticiones, según algunas de las entidades españolas denunciantes.

NORMAS DE USO / Facebook, Twitter y Google no se pronuncian sobre los bajos índices de respuesta en España y remiten al cumplimiento de las normas de uso de sus plataformas. «Facebook tiene un criterio muy claro para sus borrados: si se insulta a una mayoría, lo considera una opinión y no lo elimina; si se insulta a un individuo como parte de un colectivo protegido, entonces entiende que es discurso del odio y lo borra. Y si se llama a la violencia contra un colectivo, entonces también se borra», explica Cristina Moreno, responsable de redes sociales de la FELGTB. «En el caso de Twitter, no sabemos los criterios, aunque está mejorando, y en Google se lo toman muy en serio», añade.

Aunque públicamente no lo admiten, Google y Facebook disponen de equipos de revisores de contenidos en España, que se coordinan desde la sede europea, y Twitter está en ello. Las tres aplican estrictamente la legislación europea y dejan más en suspenso los matices nacionales.