Los países europeos más afectados por el veto ruso a ciertos productos agroalimentarios pedían medidas urgentes y Bruselas responderá con una primera propuesta de plan. Según anunció la Comisión Europea, se apoyará a los productores de melocotones y nectarinas "aumentando los volúmenes de la fruta elegible para operaciones de retirada y libre distribución" para hacer frente a los problemas que sufre el sector. Es una primera medida que aún debe ser aprobada formalmente y que ya fue discutida antes de conocerse el boicot ruso. Pero al menos responde a las demandas que tanto Gobierno como del Ejecutivo aragonés han repetido en los últimos días: hay que intervenir en el mercado con los instrumentos comunitarios para evitar una caída de precios y la ruina de muchos productores.

Los mercados del melocotón y la nectarina "han sido duramente golpeados por condiciones meteorológicas desfavorables y sufren ahora una presión adicional como consecuencia del embargo a las importaciones introducido por Rusia", indicó la Comisión en un comunicado. España, Italia, Francia y Grecia son los principales productores de melocotones (2,5 millones de toneladas anuales) y nectarinas (1,2 millones de toneladas), y por tanto también serán los principales beneficiados de esta primera medida que, sin embargo, no es aún definitiva: la decisión formal se tomará en las próximas semanas aunque entrará en vigor con retroactividad desde ayer.

EXPERTOS Para estudiar el impacto final del veto ruso y para ver qué medidas finales se toman, la Unión Europea designó un comité de expertos que se reunió ayer por primera vez. Las primeras decisiones en firme podrían anunciarse el jueves, cuando se mantendrá una reunión de alto nivel con representantes de los Veintiocho. "Hemos estado hablando con los países que potencialmente podrían reemplazar las exportaciones europeas, les hemos indicado que ciertamente esperamos que no se aprovechen injustamente de la actual situación", comentaron fuentes comunitarias.

Pero los países afectados reclaman algo más que la búsqueda de mercados alternativos ante unas posibles pérdidas que se cuentan en centenares de millones de euros. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el sector agrícola (COAG, UPA, ASAJA, Cooperativas Agroalimentarias y FEPEX) coincidieron ayer en que es necesario retirar el excedente almacenado a cargo del fondo de reserva de la política agraria común (PAC) --los productos retirados se destinarían a los bancos de alimentos o a las conservas, y se buscará aumentar el consumo interno--, evitando así desequilibrios en el mercado y caída de los precios.