La Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT Aragón criticó ayer duramente la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (LOMCE) y denunció que "por culpa" de esta norma los profesores de la comunidad están "al borde del colapso" debido a una metodología y un modelo de evaluación "nefastos".

El sindicato aseguró que la ley "desprecia la labor del profesorado" porque, según apunto Gloria Pardillos, secretaria general de FETE UGT Aragón, convierte a los docentes en "evaluadores constantes, compulsivos" debido a la cantidad de trabajo que tienen que hacer.

En este sentido, UGT mostró su contrariedad a las pruebas evaluativas que se celebrarán en la comunidad el 5, 6 y 7 de mayo, días para los que el sindicato ha convocado paros de una hora en los centros de Infantil, Primaria, Secundaria y de Régimen Especial como protesta. "Son exámenes externos que ejercen de medida de presión, que evalúan como si no se fiarán del trabajo de los profesores y que hace que los docentes, además de preparar las clases, las reuniones, las charlas con los padres y las actividades con sus alumnos, tengan que evaluar unos estándares de aprendizaje inasumibles", argumentó María Martínez, secretaria de enseñanza pública de UGT Aragón

Estos estándares de aprendizaje son nuevos puntos que tienen que examinar los profesores en cada alumno y en cada asignatura. Martínez expuso que, con las reválidas que se van a realizar el próximo mes en Aragón, un profesor tutor de un grupo, que imparta cinco asignaturas, tendrá en torno a 15.000 estándares.

EVALUAR O ENSEÑAR

"Si hablamos de un profesor especialista, como es mi caso, que imparto francés, llegué a calcular la entrada de 63.000 estándares, con todos mis alumnos. Y además dar clase. La excesiva burocracia nos lleva a impedir la tarea de enseñar", dijo José Luis Rubio, secretario de enseñanza privada de UGT Aragón.

Tras haber entregado, junto a varios sindicatos y colectivos, más de 6.000 firmas en la DGA para exigir la paralización de la LOMCE, desde UGT Aragón alertaron ayer del "miedo" de la comunidad educativa a que "todo el trabajo que se está realizando desde los centros, por parte de profesores, equipos directivos y familias" termine en "saco roto" si la LOMCE finalmente se retira. "Por eso pedimos que se suspenda de manera cautelar, porque si cambia el Gobierno, la ley se derogará y este trabajo excesivo será baldío", añadió Rubio.