Los mensajes de rabia, indignación y solidaridad de los dirigentes aragoneses y de numerosos colectivos sociales inundaron las redes sociales como muestra de apoyo tras el ataque en la Rambla de Barcelona que dejó al menos trece muertos en la jornada de ayer. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, envió un mensaje a su homólogo catalán, Carles Puigdemont, en el que le trasladó que la comunidad aragonesa se siente «cercana y concernida con el dolor de la hermana Cataluña».

El mensaje fue rotundo. «Aragón reniega firmemente de la intolerancia, del fanatismo y de cualquier tipo de violencia y reitera su rechazo radical a la barbarie y la sinrazón de quienes se apoyan en la cobarde amenaza del terrorismo», expresó el presidente.

El resto de representantes del arco parlamentario también ofrecieron muestras de condolencia. El presidente del PP, Luis María Beamonte, mostró en su condena a la barbarie su «solidaridad y apoyo con las víctimas del atentado de Barcelona y con sus familias». Y su apoyo lo hizo extensible a «las fuerzas de seguridad y al personal sanitario que trabaja en estos momentos».

Por su parte, la portavoz de Podemos, Maru Díaz, expresó su voluntad de «permanecer unidos contra el terrorismo». Además, recordó que los vínculos de los aragoneses con Barcelona hacen «más doloroso» lo sucedido. «Nuestros pensamientos y afecto están con los barceloneses y con todas las personas que visitando la ciudad durante estos días se han encontrado con el ataque», aseguró.

La portavoz de Ciudadanos en Aragón, Susana Gaspar, señaló que ante la «barbarie» es necesario «no dar ni un paso atrás en la defensa de las libertades y de nuestro modo de vida». El partido naranja destacó que España «no va a dejar de ser un país abierto por culpa de los terroristas».

Desde el PAR se repitió el mensaje de unidad. «Es una acción incomprensible e intolerable que muestra la cara más terrible de la intolerancia», indicó el presidente de la formación, Arturo Aliaga. «Esta lacra no tiene cabida, ni sitio ni justificación en las sociedades democráticas», expresó.

El presidente de CHA, José Luis Soro, lamentó «profundamente» el atentado terrorista solidarizándose con las víctimas y con toda la ciudad de Barcelona. La diputada de IU, Patricia Luquin, mostró al repulsa de su formación a «la barbarie y el horror» y pidió «unidad democrática» para hacer frente a la situación en la ciudad de Barcelona.

Las Cortes de Aragón también condenaron «el abominable ataque terrorista en Las Ramblas». Su presidenta, Violeta Barba, envió una carta de apoyo y solidaridad a su homóloga catalana, Carme Forcadell. La institución ha convocado para hoy una concentración silenciosa en las puertas del palacio de La Aljafería, un gesto que se repetirá en las sede de otras administraciones públicas aragonesas. La Federación Española de Municipio y Provincias (FEMP) expresó su «condena rotunda» al atropello y convocó concentraciones en todos los ayuntamientos. Además, la agenda pública prevista para la jornada de hoy ha quedado suspendida.

Valores democráticos

El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, condenó «enérgicamente el brutal atentado» y mostró sus condolencias a las víctimas del mismo. Además manifestó «su apoyo a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el terrorismo».

La asociación laica aragonesa Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL) denunció el «ataque a las libertades más esenciales y al marco de convivencia» que supuso el atropello para reclamar «el respeto y la tolerancia que debe prevalecer en toda sociedad con valores democráticos».

En las redes sociales los mensajes de numerosos ciudadnos anónimos compartieron el sentir expresado por las instituciones oficiales. Los vínculos entre aragoneses y catalanes quedaron más patentes que nunca. Por su parte, el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, ofreció su «oración y cercanía a las víctimas y sus familias». También llamó «a orar y trabajar por la paz y la justicia».