La estación internacional de Canfranc era ayer la protagonista del día, con motivo de la firma del documento que sella la venta del edificio al Gobierno de Aragón por parte del Ministerio de Fomento. Sin embargo, la presidenta del Ejecutivo autonómico, Luisa Fernanda Rudi, llevó los derroteros de la jornada en otra dirección al afirmar, poco después de estampar su rúbrica, que la DGA se propone "poner en marcha", a partir de este mismo año, el proyecto de unión de las estaciones de esquí de Candanchú y Astún con la de Formigal, en el valle de Tena.

Relacionadas

Hasta ahora, el Ejecutivo aragonés no se había pronunciado de forma tan clara a favor del proyecto, que lleva varios años de rodaje, pero nunca ha pasado del papel a la realidad.

"Están a un tiro de piedra", aseguró la máxima responsable del Gobierno de Aragón, que explicó que la conexión se realizará mediante un telecabina que tendrá su base de partida en Canfranc-Estación. "Se realizará en varias fases y se empezará dentro del año 2013 si es posible", subrayó Rudi, a quien acompañaba, entre otros, el consejero de Obras Públicas, Fernández de Alarcón.

"La apuesta de la presidenta nos ha sorprendido a todos", manifestó Víctor López, representante de la Coordinadora por la Reapertura del Ferrocarril (Crefco) y exalcalde de Canfranc. "Nunca había habido un pronunciamiento tan claro a favor del proyecto".

"Es importantísimo que la presidenta haya venido a Canfranc y haya dicho que se van a dar pasos en la conexión de las estaciones", manifestó, por otro lado, Fernando Sánchez, regidor de la villa. "Es una gran noticia, sobre todo porque insiste en que Canfranc será la plataforma a partir de la cual saldrá el telecabina".

Un estudio presentado en diciembre del 2011 sobre la unión de las tres estaciones, un proyecto denominado Aragón Ski Circus, desveló que el coste de la idea se cifraba en 42,3 millones de euros.

Realizado por una empresa canadiense, el documento calificaba el proyecto de "viable" y "lógico" y señalaba que la pieza fundamental sería la instalación de un telecabina con capacidad para ocho personas, desplegado a lo largo de tres tramos, entre Canfranc-Estación, Rioseta y las estaciones.

Asimismo planteaba la conexión de Astún con Formigal, a través del valle de Canal Roya, por medio de otro telecabina. Además, para absorber el fuerte aumento de la demanda sería necesario construir un gran estacionamiento para vehículos.