Caballo grande, ande o no ande. Esta es la filosofía que se podría aplicar a la moda entre los compradores de automóviles en la última década. Las calles de las ciudades se están llenando de una nueva especie que, pese a la crisis, vive su época dorada: los 4x4 de ciudad. Las marcas del sector han visto clara la relación entre el público urbanita y el tamaño. A las dimensiones se une la estética de todoterreno y las mismas prestaciones que los turismos. En Aragón, en lo que va de año, uno de cada cuatro coches que se han vendido pertenece a este segmento, con 705 unidades frente a las 4.072 del total de matriculaciones --según datos de MSI para Faconauto--, una tendencia creciente en los últimos ejercicios. Los modelos más demandados son el Kia Sportage, el Ford Kuga, el Volksvagen Tiguan, el Land Rover Evoque, el Renault Captur y el Opel Mokka, que ha conquistado a los usuarios en muy poco tiempo y a partir de agosto se fabricará en la planta de Figueruelas.

Pero el que lidera las ventas y, además, fue pionero en el sector se llama Nissan Qashqai. Desde que lo puso en el mercado en el 2007 se ha convertido en el líder de ventas en Europa (1,5 millones de unidades desde su lanzamiento) y en el coche más vendido en España de su segmento (incluidos los utilitarios) en el 2011, 2012 y segundo en el 2013.

El Qashqai llegó cuando no había ningún coche similar y arrasó de tal manera que, solo cuatro años más tarde, ya se comercializaban 14 modelos en su segmento. Marco Toro, presidente de Nissan Iberia, reconoce que "la clave de su éxito está en que la mayoría de clientes lo que en realidad deseaban era un vehículo que fuera igual de confortable, manejable y asequible de compra y de consumo que los vehículos tradicionales, pero con la estética de los todoterreno. Era una gran oportunidad de negocio".

EL EFECTO 'QASHQAI' Así nacieron los SUV (siglas en inglés de Sport Utility Vehicle), unos coches que poco a poco han ido modificando su nomenclatura para adaptarse a un mercado en constante evolución. Ya no valía eso de llamarlos todoterrenos, ya que el 90% de los compradores de este tipo de vehículos jamás va a pisar una pista de tierra. Por eso había que buscarles otras denominaciones comerciales. Crossover, SUV, SAV (Sport Activity Vehicle), todocaminos, 4x4 urbanos, todoterrenos compactos o light son algunos nombres que recibe esa nueva especie que abunda en las calles de las ciudades, y es que, pese al prefijo, su escenario natural es el asfalto. Es más, algunos ni siquiera disponen de tracción total (4x4) y ni que decir tiene que la marcha reductora (que siempre ha caracterizado a los todoterrenos) es algo totalmente desconocido para sus compradores. Pocos hacen un verdadero uso 4x4. "Muchos buscan en el SUV un coche familiar, sustituto del monovolumen, que generalmente son anodinos en diseño, pero más versátil, con asientos modulables, más espacioso, con mejor acceso y una estética más moderna y agresiva. Estos modelos son imagen", señala Justo Layunta, director comercial de los concesionarios Renault Vearsa de Zaragoza.

En esta línea, la nueva moda que ha llevado al público a decantarse por este tipo de modelo responde a un efecto sociológico. Los usuarios destacan la mayor visibilidad (posición de conducción más elevada), la mayor protección para los niños en caso de accidente (creencia en que están más protegidos por la carrocería) y sensación de seguridad en las incorporaciones y cambios de carril.

"Está claro que en muchos casos es un argumento psicológico importante para demostrar el poder sobre los demás. Ofrecen una sensación de superioridad que incrementa a su vez la creencia de que se está mucho más seguro en el interior, más protegido. Aunque es evidente que un porcentaje también los compra de forma más racional", explica el sociólogo Ricardo Nuez, y añade: "El envoltorio suele importarnos mucho, y en la mayoría de los casos la gente cree más en lo que representa un modelo en cuanto a aventura, libertad y emoción, que en sus verdaderas prestaciones. En realidad somos animales emocionales y eso se aprovecha para vender más".

Esta visión, a través del márketing, es la que las marcas de todo tipo han sabido captar. Por eso no es de extrañar que tanto los fabricantes más exclusivos (llamados Premium) como Audi, BMW, Mercedes-Benz y Porsche, como los generalistas hayan apostado por esos segmentos SUV que engloban en igual medida a modelos 4x4 (tracción total) y 4x2 (delantera). Todos quieren estar ahí.

Los todoterrenos siguen vendiéndose pese a la crisis del sector (con unos incrementos de casi el 50% en este primer trimestre del año), pero han encontrado en los SUV a los continuadores de su herencia (un aumento de las ventas del 71% de enero a marzo).