La Cámara catalana tendrá que constituirse en los 20 días hábiles siguientes a los comicios --hasta el 26 de octubre como máximo-- y a partir de entonces se tendrá que celebrar un debate de investidura del presidente de la Generalitat en los diez días hábiles siguientes. Después de la constitución del Parlamento catalán, los nuevos diputados deben elegir al presidente de la Generalitat en un pleno de investidura.

Esta votación de investidura requiere el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, que si no se alcanza debe someterse dos días después a un segundo debate y una nueva votación en la que basta con la mayoría simple; mientras que si, después de dos meses de la primera votación de investidura no se ha elegido candidato, el presidente en funciones debe convocar nuevas elecciones.