El cambio, introducido el año pasado, en la ratio de alumnos necesarios para mantener abierta una escuela rural permite, en esta ocasión, salvar del cierre a una veintena de centros que estaban abocados al cierre. Educación redujo de 6 a 4 la cantidad de niños que debía acoger una escuela para mantenerla en activo e, incluso, ese número podía reducirse a tres en caso de acuerdo con la comunidad educativa y el ayuntamiento del municipio y si hay expectativas de incremento futuro.

Así, en Teruel se mantienen con menos de seis alumnos las escuelas de Bello (5), Tornos (5), La Cerollera (4), Ejulve y Los Olmos (ambas con 5), Forniche Alto (4), Puertomingalvo (5), Allepuz (5), Báguena (5) y San Agustín (5).

En Zaragoza seguirán abiertas las de Arándiga (6), Valareña, Bureta y Letux (todos con 5 escolares), Moros (4) y Encinacorba (3).

Por su parte, en Huesca continuarán dando clase los profesores de las escuelas ubicadas en los municipios de Gistaín (5), Villanueva de Sijena (6) o Santa Engracia (3).

Una escuela más se libra de la clausura. Es la de la localidad oscense de Nueno, que llevaba cerrada desde el año 1980. De este modo, 36 años después, este municipio volverá a contar con alumnos. Seis niños de Infantil poblarán el aula del municipio altoaragonés.