Un vendaval eólico se cierne sobre Aragón, la gran vencedora de las dos subastas de energía renovable del Ministerio de Energía, que ha anunciado una tercera puja para junio. En este territorio se desarrollará en torno al 60% de la potencia repartida, es decir, entre 2.100 y 2.300 megavatios (MW) sobre un total de 3.500 que se asignaron en sendos concursos en enero del 2016 y este mes de mayo, según los planes detallados a este diario por las empresas. Esto supondrá una lluvia millonaria sobre la comunidad, con una inversión prevista de casi 2.000 millones de euros (unos 900.000 euros por MW) y la generación de unos 15.000 empleos (directos e indirectos) en el periodo de instalación. El gran protagonista de este apogeo será el grupo aragonés Forestalia, que aunque es un recién llegado a este negocio ha dado un golpe de mano al adjudicarse 1.500 MW. También levantarán parques de viento en la región Endesa (alrededor de 300 MW), Brial (217) y Grupo Jorge (102) y muy posiblemente harán lo mismo EDP, Gas Natural y Siemens Gamesa.

El renacer del sector en Aragón tiene su explicación. La promoción de nuevos parques llevaba cinco años paralizada debido a la moratoria impuesta por el Gobierno central en el 2012, pero la comunidad seguía contando con los mejores emplazamientos del país en cuanto a recurso eólico. A ello se une la gran capacidad de evacuación de nueva energía, algo vital para este tipo de proyectos. En concreto, Red Eléctrica tiene autorizados en la comunidad 3.000 MW de acceso y conexión a la red de transporte y distribución que han solicitado diferentes operadores, por lo que desde el punto de vista técnico también dispone de una posición idónea. El otro motivo del éxito se explica en la regulación aprobada por el Gobierno de Aragón en agosto del 2016 para desbloquear el concurso de priorización de potencia eólica que la DGA llevó a cabo en 2010, que estaba judicializado. A ello se une que el Ejecutivo de Lambán declarará de interés autonómico todos estos proyectos, lo que reduce a la mitad todos los trámites y plazos.

MEDIOS SUFICIENTES / El desafío técnico y administrativo es enorme y algunas fuentes del sector dudan de que pueda materializarse al completo todo el cupo previsto en la región. «Lo que hace falta es que doten de suficientes medios los servicios de la DGA ante el aluvión de trámites, si no será difícil», apunta el directivo de uno de los promotores eólicos. Las empresas tienen solo tres años -antes del inicio del 2020, según los plazos marcados por el Gobierno- para poner en funcionamiento en Aragón esos 2.100 MW, que es más de lo que se ha hecho en tres décadas (1.893 MW), desde que en 1986 se instaló el primer parque eólico en La Muela y el segundo de España. Es la quinta comunidad autónoma donde más peso tiene esta industria, tras Castilla y León (5.593), Castilla-La Mancha (3.807), Andalucía (3.338) y Galicia (3.330). Así pues, Aragón podría llegar a unos 4.000 MW en 2020 y escalar algún puesto en el ránking.

De esta manera, la actual capacidad de generación de Aragón con esta energía verde se multiplicará por más de dos (un 116% más) y se reforzará como principal fuente de producción eléctrica de la región, a gran distancia del resto (ciclos combinados de gas, 1.863 MW; e hidráulica, 1.3010 MW). Al mismo tiempo, podría compensar ampliamente la posible pérdida de potencia si finalmente se materializa el cierre de la térmica de carbón de Andorra (1.101 MW) en el 2020.

EMPRESAS / El mayor paquete de potencia corresponde a Forestalia, que pretende implantar en Aragón los 1.500 MW asignados en las subastas (300 en la del 2016 y 1.200 en la más reciente). La segunda empresa que más potencia quiere desarrollar en la región es Endesa, que a través de su rama de energías renovables, Enel Green Power, espera poner en marcha y conectar en la comunidad en torno a 300 MW de los 540 MW que ganó en la última subasta.

El tercer operador en juego es la firma aragonesa Brial, propiedad de la familia Briceño, que pondrá en operación en la comunidad los 237,5 MW que logró en el concurso del Ministerio de Energía a través de la sociedad Energías Eólicas y Ecológicas 54. Todavía no tiene cerrada la financiación ni el socio tecnológico, pero la empresa espera iniciar las obras del primer parque en el segundo semestre del año. Este se ubicará en Gurrea de Gállego (Huesca) y tendrá 30 MW.

El Grupo Jorge, también de capital local y cuyo negocio principal es el porcino, se asignó 102 MW en la subasta del 2016 (a esta última no se ha presentado) y desarrollará en Aragón sus nuevos parques eólicos.

Pero la cosa no queda aquí. Todo hace indicar que una parte de la potencia lograda en las subastas por Gas Natural (667 MW), Siemens-Gamesa (206) y EDP (100) se ejecutará aquí ya que estas empresas cuentan con proyectos en este territorio en un avanzado estado de tramitación, aunque de momento prefieren no desvelar sus planes.