Tras la dimisión de Guillermo Lázaro del cargo de coordinador de Zaragoza en Común (ZeC) en el Ayuntamiento de Zaragoza, su futuro en el consistorio depende de la investigación de la coordinadora de la confluencia de izquierdas. Un análisis de todos los movimientos en las cuentas del grupo municipal en él que podrán constatar que las dos facturas con las que pagó su viaje a Estados Unidos con su pareja -y secretaria de organización de Podemos Aragón, María José Calderón-, realizado en octubre del 2017, estuvieron presentes en la contabilidad del partido durante más de ocho meses. Seis son los que han pasado desde que disfrutó de su estancia en Nueva York y Washington, pero tres meses antes de estas vacaciones de seis días al otro lado del charco, en julio, se cargó el cobro de los 2.814,02 euros por la reserva de los vuelos y el alojamiento en hoteles de 3,5 y 4 estrellas.

La cronología de los movimientos bancarios en este caso es más que relevante. Porque Lázaro no retornó ese dinero hasta «el 19 de marzo del 2018». Lo retornó a la cuenta del grupo municipal, para abonar de su bolsillo un viaje que contrató «el 26 de junio del 2017» y que la agencia de viajes, Turopa, le cargó las dos facturas «el 11 de julio» del año pasado. Así, desde ese momento transcurrieron más de ocho meses hasta que lo devolvió. Y lo desembolsó saltándose todos los controles, mínimos, que la confluencia tenía establecidos para el seguimiento de las operaciones que se hacían desde esa cuenta.

EXTREMAR LA VIGILANCIA // Ayer ZeC insistía en que la cuenta en la que se cargan estos dos pagos es la que se utiliza para que los concejales realicen las aportaciones de su salario con los que financiar el funcionamiento de la formación y que esto no es dinero público, sino privado. Supone, más o menos, que no ha usado el dinero de todos los zaragozanos sino el de la hucha de la formación. Sin embargo, hasta el alcalde Pedro Santisteve admitía que habían fallado todos los resortes frente a este tipo de movimientos de uso privado de un dinero de todo el partido, y obligaba a extremar la vigilancia. Y es que, pese a que habrá que esperar a concretar si se trató solo de un error o si hubo intencionalidad por parte de Lázaro a los que determine la investigación abierta, no solo falló su, como mínimo, falta de atención.

Otra de las cuestiones que preocupa en la confluencia es que tampoco se detectó este movimiento anómalo durante esos más de ocho meses en la gestoría que audita de forma externa sus cuentas bancarias «cada seis meses». Esta empresa, desde el momento en que se recibe el cargo del viaje a Nueva York en la cuenta de ZeC y hasta que finalmente el coordinador del grupo municipal lo reintegra, realizó un arqueo en el que, según fuentes de la formación, no se detectó ningún movimiento anómalo.

Este se identificó en el mes de marzo, «un día antes» de que Lázaro desembolsara la totalidad del dinero que se había abonado a Turopa por las vacaciones del coordinador del grupo y su pareja. Esta anomalía se le notifica y se procede a realizar una rectificación de la factura para que, finalmente, desapareciera de la contabilidad. Por eso en el balance provisional que hizo público anteayer ZeC ya no hay ni rastro de ese movimiento bancario.

Sin embargo, la noticia publicada por EL PERIÓDICO el pasado sábado, que desvelaba este cargo en la cuenta de ZeC por un viaje personal de Lázaro, activó todas las alarmas y ahora el Gobierno municipal, el grupo y toda la organización han exigido «extremar las medidas de control». Así, se revisarán exhaustivamente todos los gastos que se realicen a partir de ahora y con una periodicidad menor. Mientras, avanza en paralelo la investigación interna para esclarecer lo ocurrido y, al mismo tiempo, se procede a elaborar el documento definitivo que se enviará «antes de junio» al Tribunal de Cuentas para su fiscalización. Un análisis que, subrayaba ayer Santisteve, nunca ha tenido incorrecciones y al que en el 2015 y el 2016 se les dio el visto bueno en las conclusiones.

LA FOTO, ¿POR QUÉ? // Aunque hay cuestiones que siguen pendientes en el seno del partido y que nadie sabe responder por ahora. Por ejemplo, el porqué de las presiones que desde octubre estaba teniendo Lázaro en el sector más crítico en Podemos, o cómo está influyendo en la relación que algunos de ellos mantienen dentro de la propia coordinadora de ZeC y, sobre todo, quién y por qué tomó una fotografía de las facturas cargadas en julio del año pasado por este viaje que, posteriormente, serían utilizadas para destapar este supuesto error de Lázaro en la gestión de la cuenta de ZeC. Porque esa foto ha estado circulando en las últimas semanas.

Un pago de 2.814,02 euros que, cuando se empieza a mostrar, ya había desaparecido de la contabilidad. Es entonces cuando los responsables del grupo municipal, de la formación y el propio alcalde toman conciencia de lo ocurrido y Lázaro de que el supuesto error sí había dejado rastro.

Otra cuestión a resolver es ver cómo acoge el plenario las explicaciones del «error». Por un pago para el que no se utilizó una tarjeta de crédito, ni un número de cuenta, dice ZeC, y que la agencia cargó en la que habitualmente lo hace. Y él, obviamente, ni hizo constar su cuenta personal ni advirtió a nadie del fallo.