El padre Miguel Pajares es un ejemplo de vida dedicada a ayudar a los demás. Nacido en 1939 en La Iglesuela, un pequeño pueblo de Toledo, fue el tercero de cinco hermanos y desde edad muy temprana mostró su vocación religiosa. Con apenas 12 años ingresó en una escolanía de Salamanca y compaginó su formación como teólogo con los estudios de enfermería. En 1963 ingresó en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y desde entonces ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad en ella. Estuvo destinado en Irlanda en los años 60 y 70, cuando el terrorismo del IRA estaba en su máximo apogeo y también ha servido en varios países africanos.

En el 2008 inició una nueva etapa en el hospital San José de Monrovia (Liberia), donde ha sido alcanzado por la mortífera dolencia tras atender a numerosos enfermos de ébola, entre ellos el director del hospital, el hermano Patrick Nshamdze, que acabó falleciendo. ñEl pasado mes de mayo vino a España para ser operado de una dolencia cardiaca. Tenía previsto regresar en septiembre, para quedarse definitivamenteO, explicó ayer a este diario Javier Pajares, uno de sus sobrinos. Sus familiares destacan que es ñmuy queridoO en el pueblo, donde acostumbraba a oficiar misa cada vez que lo visitaba.

ñHace mucho tiempo que Miguel se quejaba de la falta de medios con las que tenían que hacer frente a las enfermedades en África. El martes por la tarde hablamos con él y lo vimos más animados Lo único que esperamos es que se recupere y que todo lo que está pasando sirva para concienciar a la gente de los estragos que está causando esta enfermedadO, añadió su sobrino.

FERRAN COSCULLUELA.