Una alfombra roja, las banderas de las 17 comunidades, incluidas la catalana y la vasca, y de dos ciudades autónomas alineadas como fondo del photo call y la vicepresidenta del Gobierno con unos guantes de cuero azul tipo Rita Hayworth en Gilda. Dentro de la seriedad y el tedio que caracterizan a las conferencias de presidentes, el Senado y sus inmediaciones dieron cobijo ayer a varios ingredientes que, salvando las distancias, recordaban las entregas de premios de Hollywood.

Pero el viento empañó la escena. Justo antes de que, en torno las ocho y media de la mañana, comenzaran a llegar los presidentes autonómicos, el viento derribó las enseñas que ondeaban al unísono, lo que provocó un fuerte estruendo. Solo permanecieron en pie las de Melilla y Castilla y León. Los fotógrafos captaron el momento (aunque los operarios las colocaron rápidamente en su sitio) y Twitter se llenó de interpretaciones y metáforas sobre cómo se hunde el «régimen del 78».

Y no solo el viento rompió el protocolo. Los presidentes autonómicos no desfilaron por la alfombra colocada al efecto en la plaza de la Marina Española y solo el Rey; Mariano Rajoy; el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y Soraya Sáenz de Santamaría pisaron ligeramente el tapiz rojo cuando posaron ante los fotógrafos.

Eso sí, todos llegaron puntuales a una cita, que no se extendió en demasía, pese a que incluyó un desayuno informal con el Monarca, una foto de familia, los discursos de Rajoy y los jefes de los ejecutivos autonómicos, así como la negociación posterior. Los participantes solo pararon a comer durante una hora, un bufet que se sirvió en la biblioteca del Senado y que incluyó varios entrantes, segundos platos y postres como crema de porrusalda, ensalada de capón escabechado, delicias de merluza con pimientos rojos o pastel de chocolate.

Si hace cinco años, en la primera conferencia de la era Rajoy, el ambiente fue frío y tenso, especialmente entre Artur Mas y la vicepresidenta, en esta ocasión, quizá precisamente debido a la ausencia de Carles Puigdemont e Iñigo Urkullu, el buen clima, en términos generales, presidió la reunión. Las palabras «diálogo» y «acuerdos» fueron las más repetidas, tanto por los dirigentes del PP como por los del PSOE.

EL buen clima general quedó algo empañado por el irrespetuoso tuit del Partido Popular madrileño, que a primera hora difundió una fotografía de la sesión en la que la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, luce sonriente y Susana Díaz con semblante serio acompañada de la siguiente frase: «Cuando disfrutas de tu trabajo y cuando no». La campaña en redes sociales molestó a la presidenta andaluza.