El aeropuerto de Zaragoza se encamina este 2015 a romper la tendencia de tres años consecutivos aminorando sus registros en cuanto al tráfico de pasajeros. En estos momentos, a falta de los datos oficiales de noviembre y diciembre, el crecimiento es del 3,7%, con unos 13.000 usuarios más por ahora. Pero es la consecuencia lógica del resultado que han dado los vuelos veraniegos desde la capital aragonesa, especialmente con destino a Baleares y Canarias, que han ayudado de forma decisiva a que remonte la estadística de una terminal en la que se han reducido a la mitad las subvenciones públicas a compañías como Ryanair, que ahora con solo cuatro rutas regulares todo el año --a Londres, París, Milán-Bérgamo y y Bruselas--, prácticamente calca los datos del año pasado.

La irrupción de Vueling, con 3.271 pasajeros en su ruta veraniega a Tenerife Norte este año, ha contrribuido a este crecimiento en Zaragoza y ya trabaja en mejorar su oferta desde la capital aragonesa. Hace un año su jefe de Operaciones en España se reunió con representantes del Gobierno aragonés para trasladarles su intención de ampliar la oferta de destinos para la ciudad y un área de influencia de unos 200 kilómetros en el que se localiza un mercado potencial de casi 2 millones de posibles viajeros. Su idea era crear un amplio abanico de conexiones con Europa pero haciendo escala en Roma.

De momento, en sus planes ya confirmados solo está repetir en la capital aragonesa en el 2016, de nuevo con el vuelo a Tenerife Norte. Ya ha puesto a la venta los billetes para volar en verano, a partir de junio, con la misma frecuencia que este año.

Volotea también ha contribuido de forma decisiva a que este ejercicio se pueda cerrar con un aumento de viajeros en el aeropuerto de Zaragoza. Casi ha duplicado los 9.649 pasajeros del 2014, con 16.889 este año --un 75% más--, y entre ellos están los 13.612 que volaron este verano a Menorca con sus aviones (multiplicando casi por cinco los 2.755 del año pasado) con esta compañía de bajo coste.