Un control rutinario de la Policía Nacional descubrió en abril del 2010 que una subcontrata de la UTE que realizó la línea 1 del tranvía de Zaragoza contrató a once inmigrantes brasileños, que se hicieron pasar por portugueses. Ayer, el gerente de esta sociedad --Construcciones Obras Públicas 2001--, Juan Carlos V. R. negó tener algo que ver con ello, ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. Su defensa se basó en responsabilizar del supuesto delito al encargado de las obras, Leandro A. G., quien no le acompañó en el banquillo de los acusados porque está en paradero desconocido.

A lo largo de su declaración reiteró que él no era el responsable de seleccionar a los trabajadores y que el otro procesado fue el que, a raíz de unas obras en Galicia, conoció a unos trabajadores portugueses y los propuso para realizar los trabajos de la línea entre la Vía Ibérica y el barrio de Valdespartera. "Jamás he hablado con un trabajador ilegal", aseguró.

FANTASMAS

Sin embargo, la Fiscalía, que pide para él 14 años de prisión por falsedad documental y favorecer la inmigración ilegal, le reprochó una serie de conversaciones telefónicas con Leandro A. G. y con su familia en la que se hablaba, por ejemplo, de contratar "trabajadores fantasma" --es decir, utilizando datos de fallecidos-- para cobrar de la Seguridad Social. Este hombre señaló, a preguntas de su abogado Javier Notivoli, que fue "para hacerse el importante", pero que él no se ha dedicado a ello, ni ha cobrado a inmigrantes para darles a cambio puestos de trabajo.

Sin embargo, en la investigación realizada por el Cuerpo Nacional de Policía se resalta que tanto él como el otro encausado "se dedicaron a contratar a extranjeros que traían de Brasil, ofreciéndoles altas expectativas de trabajo y elevadas ganancias a cambio de cantidades que oscilaban entre los 500 y los 1.500 euros".

En el estudio de las cuentas corrientes de los dos sospechosos se observaría, según aseveró la fiscala, los cobros de estas cantidades y los traspasos entre ellos. Algo que también rechazó Juan Carlos V. R., quien intentó relacionar los movimientos bancarios con la venta de unas bicicletas.

El policía que instruyó este asunto resaltó que hay testimonios de dos personas protegidas que confirmaron todas las pesquisas. Asimismo, añadió que la cifra de trabajadores inmigrantes aumentaría hasta los 27.

El dueño de esta subcontrata quiso resaltar que el primer sorprendido fue él porque "pagaba todos los impuestos españoles de esos trabajadores".