Los cinco grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Zaragoza alcanzaron ayer un acuerdo de mínimos con el que iniciar las conversaciones con el Gobierno de Aragón por la futura Ley de Capitalidad. Unidos en lo más básico y dispuestos a facilitar el acuerdo por encima de que se logre o no que en el próximo presupuesto de Aragón aparezca una partida específica para la ciudad. Con un punto de partida claro: el objetivo a conseguir 50 millones de euros anuales para Zaragoza. Este es el coste de la capitalidad fijado ayer en la primera decisión de consenso entre el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), PP, PSOE, CHA y Ciudadanos (C's).
Cuánto, cómo y cuando sea. Así partirán a negociar los cinco cuando el consejero de Hacienda de la DGA, Fernando Gimeno, les reciba para empezar a hablar. Ayer mismo, el responsable de Economía del consistorio, Fernando Rivarés, le trasladó la petición. El objetivo es negociar la cantidad, estudiar un posible periodo transitorio para alcanzarla en varios años y fijar un marco estable de financiación para la ciudad al margen del color político de quien gobierne en el edificio Pignatelli. Es más importante, dijeron, lograr ese acuerdo que pelear por una consignación en el presupuesto de Aragón para el 2016. Por eso todos ellos decidieron eliminar la premisa "para facilitar el acuerdo" con la DGA.
SATISFACCIÓN
"En esencia recogemos el espíritu de la propuesta de la anterior legislatura", destacó Rivarés, quien matizó que el ayuntamiento no renuncia a tener una cuantía en el próximo presupuesto, pero que no había una posición unánime para reclamarla. Todos la ven necesaria en el 2016, pero PP y C's creen que es exigible, PSOE y CHA que es complicada, y para ZeC solo es deseable de momento.
El portavoz del PP, Eloy Suárez, destacó que "ahora le toca a Gimeno mover ficha y pensar cuánto va a poner en el presupuesto del 2016". "De nada sirve la voluntad del presidente Lambán, que dinamitó el acuerdo a principios de año, si no pone alguna cantidad", añadió.
Para Javier Trívez, concejal del PSOE, lo "sustancial" es "la predisposición del Gobierno de Aragón" actual y ve positivo no exigir una cuantía en el próximo presupuesto, porque "no hay que ser cortoplacista y pensar solo en la partida del 2016", sino pelear que esta ley "deje de ser una vieja reivindicación y se convierta en realidad".
Para Sara Fernández, de C's, es "necesaria" esa partida aunque el fin último es la ley. Para lograrlo ofrece "flexibilidad total, porque somos conscientes de que es un momento difícil para llegar a este tipo de acuerdos". Carmelo Asensio, de CHA, remarcó que "es más importante que haya una buena ley y un sistema de financiación estable y seguro con independencia de los criterios de cada Gobierno".
