El salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza acoge hoy el inicio de un debate sobre el estado de la ciudad en el que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y la oposición se enfrentan a la hora de radiografiar la calle. Presente, pasado y futuro se examinan a falta de 17 meses para la cita en las urnas del 2019 y con un tema que se antoja clave y que podría capitalizar el envite: la movilidad. Por un lado la del transporte público, que se prevé que acapare toda la atención y un buen número de propuestas de resolución, con la apuesta por los vehículos eléctricos y la resurrección de la línea 2 del tranvía in extremis. Por otro, la movilidad o inmovilismo del propio Gobierno de Pedro Santisteve, que suma en el último año importantes claroscuros en la gestión y una distancia casi insalvable con el PSOE para dar pasos al frente.

Sobre la mesa, algunas incógnitas por despejar y quizá este sea el escenario elegido por ZeC para hacerlo. Por ejemplo qué hacer con la deuda por el tranvía de la DGA. Ya tiene presentada una liquidación unilateral del convenio para la construcción del eje norte-sur, Valdespartera-Parque Goya, que reduce los casi 40 millones de euros que reclama la capital a menos de 9. Y eso que ha añadido uno más en la fase final de la resolución, achacándolo a cuestiones técnicas, como la electrificación, que no fueron incluidas en los 7,9 de su propuesta inicial. Zaragoza debe decidir si recurre a los tribunales esa liquidación. ¿Será esta la ocasión de debatirlo, ante toda la ciudad?

Otra duda importante apenas le ha dado tiempo a masticarla al Gobierno y a la oposición. Se debe a la reciente aprobación de la ley de capitalidad por parte de las Cortes, que le otorga a la ciudad un fondo anual de 8 millones. ¿A qué dedicarlos? Hay que gestionar esa singularidad y hacer lo propio con ese dinero extra que por fin va a entrar en la contabilidad. Y dar aire a una capital necesitada de inversiones, con muchas carencias acumuladas tras llevar seis años sometida al plan de ajuste de Madrid y a la que, también para eso, le quedan solo 17 meses de legislatura.

INCÓGNITAS

Esta discusión, además, llega en el momento más adecuado: en plena negociación de la izquierda por los presupuestos del 2018. El Gobierno de ZeC ya ha planteado sus líneas maestras de esas cuentas, y no aparecen nuevos macroproyectos en ellas. Lo cual no quiere decir que no se reserve un as en la manga para la cita de hoy. ¿El alcalde tenderá la mano a la izquierda para nuevos retos?

Otra de las cuestiones que marcan el debate es la gestión pasada. Y en ella predominan luces y sombras del último año a las que Santisteve está obligado a dar respuesta. Por hacerlo o por omitirlo, será protagonista igual. Por ejemplo algo que le afecta a él en primera persona, como son los 5 posibles delitos de los que se le acusa en la sociedad Ecociudad. Esa cuestión ya avanza en paralelo en el campo de batalla que más quebraderos de cabeza le han dado en más de 30 meses de gobierno, los tribunales.

La justicia, en la que él desarrollaba su trayectoria profesional antes de ser alcalde de Zaragoza, ha dejado en el aire muchos retos que ZeC consideraba cruciales. Y todos han acabado en sonoros fiascos. Como la municipalización del 010 y subrogación de las 14 trabajadoras, de lo que solo se sabe, a ciencia cierta, que van a cobrar las seis nóminas impagadas solo porque el juzgado ha ordenado el embargo al consistorio para que lo haga. Y esto se produce a las puertas del final del contrato con FCC para el mantenimiento de las zonas verdes, el próximo día 31, que avecina tormenta en el 2018. La empresa ya ha anunciado que en estas condiciones no sigue y el responsable del área, Alberto Cubero, no da señales de llegar a acuerdos.

Otro de los varapalos llegó por parte del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) paralizando la ampliación del servicio Bizi a toda la ciudad. Con cinco estaciones ya instaladas y cerradas a la espera de que se desbloquee, todo su discurso gira en torno a lamentar la actitud del PP, que fue quien lo denunció. Su desarrollo futuro está en cuestión y la ciudad, esos distritos que no lo tienen, espera una respuesta de futuro.

VEHÍCULO ELÉCTRICO

La movilidad será hoy un elemento central del debate, por el tranvía, el Bizi, el autobús... y también por la apuesta concreta de ZeC por el vehículo eléctrico. reducirlo a dos buses en el 2018 y una línea 100% electrificada, a 17 meses de las elecciones, se antoja escasa. Más aún cuando poco o nada se conoce de esa estrategia que el último debate del estado de la ciudad prometió diseñar. El PP ya le ha planteado renovar en 5 años el 55% de la flota.

Esta cita que hoy comienza se ha caracterizado en los últimos años, ya en la legislatura pasada, por hacer poco o nada por lo que en ella se acuerda. Pasó con la era Belloch con la remodelación de la calle Don Jaime I y los grandes ejes comerciales, y en esta con la promoción de viviendas en suelo público con cesión de derecho de superficie a cooperativas, con al línea circular por el tercer cinturón, con la actuación en las riberas del Ebro, con el plan de creación de empleo y atracción de inversiones... De otras cosas, como el Distrito Sur, el impulso al vehículo eléctrico, la oficina antifraude, la compra directa de energía o la renovación del eje este-oeste, solo se han dado retazos de lo que se hará, pero más adelante.

Todos han conformado un último mes de estrés en el que se ha anunciado hasta lo que ZeC bloqueó. Es el caso del avance del estudio de viabilidad y redacción de proyecto de la futura línea 2 del tranvía. De nuevo la movilidad a escena. Y, qué casualidad, ahora el calendario dice que estará entregado en mayo del 2019.

Pero su desbloqueo era imprescindible, porque el Gobierno vació la partida de este año con los votos del PP y dejaba en manos del PSOE y CHA un peligroso mensaje, el de haber firmado el «acta de defunción» de la línea 2. Hoy al menos ese mantra se lo puede quitar, pero ya nada se puede hacer en esta legislatura para impulsar las obras. Eso, aderezado con el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que estará antes de mayo, completa el lote de promesas en el área.

Así que solo queda rematar con la gestión en positivo. Intentar contrarrestar lo malo con imágenes que el ciudadano pueda comprobar en la calle, como es el inicio de las obras en el Mercado Central; o realzar logros en demandas históricas en los barrios. Es el caso del inicio, este mes, de la reforma de la avenida Cataluña (cesión del vial incluida) o la prolongación de Tenor Fleta que comenzará en el 2018, pactadas con el Ministerio de Fomento. O la reconversión de los antiguos depósitos de Pignatelli, único consenso logrado esta legislatura y porque ZeC se despojó de sus prejuicios y aceptó levantar 107 pisos para pagar la operación.

Son sus mayores logros, junto al saneamiento de las finanzas y reducción de la deuda; la puesta en marcha de los presupuestos participativos; y la transformación del modelo de servicios sociales, con más dotación que nunca en los presupuestos y entre los mejor valorados de España. Son la cara de una apuesta, que ZeC define como proyecto de ciudad y la oposición, como inmovilismo y deriva.