Ya que no pudo ser Capital de la Cultura, ahora el objetivo es serlo del medio ambiente y la sostenibilidad. Zaragoza ha decidido presentar candidatura para ser seleccionada por Bruselas como la Capital Verde europea en el 2016. Será la tercera vez que aspira a esta distinción (ya lo hizo en el 2011 y 2009) que, si bien no va acompañada de dotación económica para la ciudad ganadora, sí ofrece importantes ventajas en forma de buena imagen y proyección internacional por un buen motivo: ser la más importante del continente por aspectos como su ahorro energético, su eficiencia en el consumo o por ser la menos contaminante. Y, de paso, utilizar este prestigio como aval para estar bien posicionada de cara a acceder a los más de 27.000 millones de financiación europea, que ya no da tanto para infraestructuras y sí para proyectos medioambientales y de nuevas tecnologías.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, confió en que "como Bristol, a la tercera va la vencida". En la presentación de la candidatura, destacó que la capital aragonesa "ha dado un salto cualitativo enorme en la última década". Con una reducción del 13,5% de las emisiones de CO2 por habitante, de más del 26% del consumo de agua o del 12% en la generación de residuos, así como la multiplicación por 2,5 veces de sus zonas verdes urbanas en solo ocho años.

LOS "DEBERES HECHOS" Son algunas de sus credenciales, junto a un plan de movilidad en el que los 112 kilómetros de carriles bici han contribuido a que el 40% de la población use la bicicleta o que el tranvía y la reducción de la flota de autobuses hayan hecho descender la contaminación provocada por el transporte público. Se ha trabajado "de forma ejemplar" en la última década, dijo. Pero el primer edil apostilló que el programa será "más o menos ambicioso" en función de las posibilidades presupuestarias, aunque después de la Acción Social, las políticas medioambientales también son prioritarias para su Gobierno.

Junto a él estuvo José Manuel Alonso, portavoz de IU, quien defendió no "tener complejos ante determinadas fotos" junto a Belloch, porque este objetivo cuenta con su respaldo porque "encajan con nuestras políticas de sostenibilidad medioambiental" y porque los "indicadores de futuro coinciden con nuestras propuestas", como la apuesta por el tranvía, por el fomento de la bicicleta, la revitalización de los barrios, la inversión en la recuperación de la huerta o el "empleo verde".

El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, destacó que esta candidatura se presenta "prácticamente a coste cero", ya que la han elaborado con personal municipal, y que en esta ocasión "podemos presentarnos a Bruselas con los deberes hechos", aunque admitió que "va a ser duro ganar".

La responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, subrayó que Zaragoza "está consiguiendo ganarle el pulso al ruido, al humo y al tráfico", en una apuesta por el tranvía que ha ampliado los espacios peatonales, sacado más tráfico del centro y ayudado a mejorar la movilidad sostenible, a la que también contribuye que se haya triplicado la red de carriles bici.