El Ayuntamiento de Zaragoza quiere recuperar la tónica de consumo responsable del agua doméstica a la que acostumbran los zaragozanos. Tras el ligero repunte del último año y con motivo del Día Mundial del Agua, el consistorio ha lanzado dos campañas de concienciación y sensibilización. En un caso, pretende reducir el gasto en los hogares y, por el otro, fomentar el consumo del agua de grifo.

Zaragoza se encuentra por debajo de la media española, situada en 131 litros por habitante y día. Cada vecino consumió en el 2016 una media de 99,6 litros diarios, una cifra ligeramente superior a los años anteriores aunque no se puede deducir que se deba a un incremento de la cifra en los hogares, explicó el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve. Por ello, no se puede deducir si se trata de una tendencia al alza o de datos aislados.

Sin embargo, desde el ayuntamiento han decidido poner en marcha varias campañas de sensibilización, desaparecidas desde antes de la celebración en el 2008 de la Expo del Agua y que hacen hincapié en la importancia del trabajo ciudadano para que el consumo sea responsable. Lo harán de la mano de Ingeniería Sin Fronteras y la Asociación Española de Operadores Públicos de Agua y Saneamiento.

Una de las iniciativas, En Zaragoza, mejor en grifo, plantea fomentar el consumo de agua de los grifos, en lugar de embotellada. Para ello, el ayuntamiento se propone reorganizar las fuentes públicas y colocar otras nuevas, aunque no dieron detalles. También están valorando que los edificios municipales tengan grifos de agua potable, explicó la concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas. Para lograr este objetivo, el consistorio colabora con las asociaciones de hosteleros Cafés y Bares y Horeca. Hasta la fecha ya hay 25 bares, restaurante y hoteles adheridos a la campaña y después de Semana Santa recibirán botellas de vidrio para servir el agua. Además, se va a convocar un concurso para elaborar el cartel de la campaña de sensibilización.

Por otro lado se encuentra la iniciativa Zaragoza, ciudad ahorradora de agua, con la que se busca reducir su uso en los hogares y, de manera paralela, luchas contra el cambio climático.

Pablo Barrenechea, miembro de Ecodes, explicó que con medidas tan sencillas como colocar sistemas de ahorro en los frigos de las casas y las cisternas o poner programas de lavado corto y en frío en los electrodomésticos se puede ahorrar entre un 20 y un 25% del consumo de media y 200 kilos de dióxido de carbono al año. En el caso particular de los grifos, alcanzaría hasta el 40%.