Las charlas informativas han sido fundamentales para acelerar el proceso de la inspección técnica de edificios (ITE) que, desde el 2004, están obligados a pasar todos los inmuebles de más de 50 años de antigüedad en la ciudad. La difusión que se ha dado y, sobre todo, la respuesta vecinal que ha provocado hacen que el ayuntamiento prevea que "para el 2014" no haya inspecciones pendientes en Zaragoza, ya que todos los edificios a los que le corresponde pasarla lo habrán hecho. Un objetivo que hace solo un año se antojaba imposible, pero la aceleración que se ha producido es espectacular: entre abril y agosto de este año se han realizado un millar de inspecciones más que en seis años, desde enero del 2004, cuando entró en vigor la norma, hasta abril del 2010.

Esta comparativa dice mucho del retraso con el que avanzaba este proceso en la capital aragonesa, ya que de 11.000 inmuebles (de los 32.000 que componen el parque residencial de Zaragoza) que deberían haberla pasado, solo 2.400 la habían superado ya. Pero también del efecto que ha tenido la difusión que se le ha dado a la ITE este año, ya que es significativo que desde abril a agosto se hicieran 3.400. A estos se suman los 2.000 edificios públicos, que pasan una inspección específica diferente a la que corresponde a los de titularidad privada.

En total suman 7.800 inmuebles a los que habría que añadir otros 1.270 que, según fuentes oficiales del ayuntamiento, se han eliminado de los 11.000 del parque residencial con más de 50 años porque, después de realizar un análisis exhaustivo de todos ellos, se ha detectado que no cuentan ya con una referencia catastral porque han desaparecido. Sencillamente ya no están en el inventario de edificios a inspeccionar, de manera que "solo queda por revisar un 17,5% del total de inmuebles con esta antigüedad".

Además, en los 3.400 que ya han pasado la ITE este año se ha comprobado que están incluidos "la mayoría de los que cumplían los 50 años en el 2010". Pero también hay que tener en cuenta que hasta el 2014 habrá que sumar nuevos inmuebles que vayan cumpliendo ese medio siglo, y el listado se incrementará a un ritmo de "unos 600 edificios más cada año de media", es decir, que cumplir con el 100% de las inspecciones supone añadir también los 2.400 nuevos que se esperan incluir en los próximos cuatro años. Aún así se confía en alcanzar el objetivo.

PRIMEROS PASOS No obstante, el consistorio zaragozano admite que en los primeros años de la ordenanza que obliga a pasar la inspección se han ido revisando con cuentagotas "principalmente por las dificultades que se han encontrado los técnicos municipales para comunicar esta obligación de pasarla a los propietarios de los edificios o viviendas", sobre todo en determinadas zonas de la ciudad, en las que ni siquiera están constituidas comunidades de vecinos.

Ahora, a través de la colaboración con las asociaciones vecinales y juntas de distrito, y con la ayuda del Colegio de Arquitectos de Zaragoza --o el de Aparejadores o el de Ingenieros Técnicos Industriales-- ha sido "más sencillo" informar a los ciudadanos de esta obligación en jornadas de dos o tres horas de duración. Y su respuesta parece evidente. También participaron activamente los técnicos de Urbanismo, que además hicieron una batida por los polígonos industriales de Zaragoza.

También era importante para los propietarios de estos inmuebles, fundamentalmente para comunicarles que no era obligatorio hacer frente de forma individual a la factura, sino que agrupándose les saldría mucho más económico. La mayoría de los casos ha apostado por esta fórmula.