El aprendizaje del inglés parece fluir en Zaragoza. En los últimos años, más allá de la fiebre de cursos intensivos y lowcost, del aprendizaje digital y de nuevos métodos más o menos efectivos, los ciudadanos --sea cual sea su nivel-- se han dado cuenta de que lo importante es soltarse en la conversación, lo que ha propiciado un auténtico boom de grupos de charla en bares de toda la ciudad y en actividades de diversa índole.

Más de 20 establecimientos y espacios lúdicos organizan, durante toda la semana, tertulias gratuitas donde, en grupos pequeños de 5 o 6 personas, se establecen conversaciones fluidas, sin un profesor que coordine la charla --tampoco se hacen correcciones-- y donde lo importante es no hablar español.

El 90% de los asistentes suelen ser universitarios, especialmente en la época de exámenes, pero también se aventuran en estas charlas informales trabajadores que tienen que hacer alguna salida laboral al extranjero y quieren mejorar su nivel. "Cada vez viene más gente. El crecimiento ha sido constante y en una noche nos podemos juntar más de 50 personas. Es verdad que al principio da un poco de vergüenza, pero como el nivel es tan variado al final todo el mundo se atreve y la conversación fluye bien. En un bar el ambiente es más ameno que en una clase, donde quizás hay más nervios", explicó Francesca Duffy.

EL FACTOR DE LA CRISIS

Ella, junto a su esposo, regenta el Irish Pub Bull McCabes's, situado en la calle Cádiz. Esta taberna irlandesa lleva más de cinco años ofreciendo estos encuentros de inglés.

La crisis ha sido el factor definitivo para el impulso de los grupos de conversación de idiomas, animando al aprendizaje a los que no tienen presupuesto para un método reglado o a los que ahora disponen de más tiempo libre. Las mesas y barras de bares y restaurantes ejercen tanto de plataforma para quienes sí tienen formación previa académica pero no se atreven a soltarse en el cara a cara o desconocen los giros coloquiales, como para quienes tienen alergia a las escuelas y sus métodos más o menos ortodoxos. "Tengo una academia y a mis alumnos les animó a ir al bar. Soy consciente de que allí se sienten más relajados y es más divertido", añadió Duffy, quien precisó que el perfil "es muy variado" según el día de la semana. "Los viernes quizás hay más gente joven que luego sale por ahí", explicó.

Todas las tertulias se organizan a última hora del día para dar flexibilidad a quienes tienen un horario laboral. Por zonas, los establecimientos que en Zaragoza cuentan con esta alternativa de aprendizaje se sitúan en el centro, cerca de la Universidad de Zaragoza o en el entorno de la Avenida Goya, la calle Bretón, Lorente u Oros.

En este boom de los grupos de conversación han influido mucho las redes sociales. En ellas se abren megaconvocatorias a las que acuden todos los interesados. El grupo de Facebook que se llama Tertulias de idiomas en Zaragoza hace su difusión en la capital desde hace ocho años. "Cada día recibimos al menos una petición de información. Ya somos más de 5.000 personas", aseguró su coordinador, Ricardo Cubero.

La difusión ha crecido y es muy fácil encontrar información en Internet. Eso invita a que la gente se apunte. Hay muchas peticiones de bares para organizar estas actividades, pero no es fácil, porque al final es la gente quien decide ir o no", añadió Cubero.

LAS SERIES DE TELEVISIÓN

También la fiebre por las series de televisión se ha convertido en un canal de aprendizaje de inglés. Incluso hay aplicaciones de móvil gratuitas de ejercicios o canales en Youtube para los autodidactas. "Ahora parece todo nuevo, pero en Zaragoza hace más de 20 años que hay tertulias, lo que pasa que en los últimos siete u ocho años se han ampliado los sitios, los horarios y los días de la semana de actividad", dijo Cubero.