Sin previo aviso a los partidos que, supuestamente, necesitará para sacar adelante las cuentas del año próximo, Zaragoza en Común (ZeC) desveló ayer ante una asamblea ciudadana cuáles serán las líneas maestras a negociar del presupuesto municipal del 2018. Ni un dato a la oposición ni una sola reunión previa. Y antes de que mañana se le dé el pistoletazo de salida a esas conversaciones, cuando lo apruebe el Gobierno de la ciudad, se puso sobre el tapete unas cuentas caracterizadas, principalmente, por un incremento del 21,75% del dinero dedicado a las inversiones, hasta alcanzar los 65,5 millones de euros, 11,7 más que este año; o el aumento significativo en el destinado al gasto en los servicios públicos esenciales, que llegará a los 303,22 millones, un 5,5% más y, en la práctica, 15,89 más.

Casi 16 millones que, entre otras cosas, introducirán mejoras en servicios del día a día tan necesarios de refuerzo económico. Los incrementos más destacados aparecerán en el capítulo dedicado a la limpieza viaria, que recibirá en el 2018 hasta 4 millones más que este ejercicio; o en la movilidad, que tendrá consignados más de 2 millones adicionales el año próximo; o en el mantenimiento de los parques y jardines, que contarán con 1,5 millones de euros más.

EL PROYECTO ESTRELLA

Son las grandes cifras de un presupuesto que esconde tras el capítulo VI y VII un incremento ficticio de la inversión real. El primero con 54,2 y el segundo con 11,3 elevan la consignación para la ejecución de obras nuevas un total de 65,5 millones que tendrán la misma denominación que partidas del actual ejercicio porque, entre otras cosas, son las partidas que no ejecutará en su totalidad.

Entre ellas destaca una, la de la remodelación del Mercado Central, que se llevará el grueso de la inversión el año próximo, con hasta 8 millones de euros de consignación. Es el proyecto estrella del Gobierno municipal, está a punto de salir a licitación y en el segundo trimestre del año próximo estará en obras. Con vistas a finalizarlas en el 2019, siguiendo el calendario previsto.

Otro de los apartados llamativos es el que hace referencia a la deuda bancaria y al pago de intereses. Con la salida del plan de ajuste, el ayuntamiento solicitará de nuevo préstamos a largo plazo para acometer proyectos de inversión en la ciudad. Hasta 24,8 millones de euros tiene previsto captar. Eso se traduciría en que a final de año la deuda solo se vería aminorada en 33 millones. Si no se llegaran a firmar, la amortización sería de 56,91.

Otro de los datos significativos es el gasto consignado para Derechos Sociales. Es la línea de actuación prioritaria del Gobierno y, tras un 2017 de récord, el 2018 será un nuevo hito histórico, ya que el montante global del área de la vicealcaldesa Luisa Broto ascenderá de los 100,5 millones de este año a los 104,72 del próximo. Un incremento del 4,2% que se traduce en 4,2 millones más, de los cuales la mayor parte recaerá en la atención domiciliaria y hasta 1,5 millones adicionales en el área de Vivienda que dirige el concejal Pablo Híjar. Este tendrá en su mano la opción de aumentar el gasto en subvenciones de rehabilitación y hacer un lavado de cara integral del parque público enfocado, sobre todo, a mejorar su eficiencia energética.

IDEAS HEREDADAS

Otro de los capítulos que crecerá el próximo año es el de Personal. El responsable del área, Alberto Cubero, dispondrá de 235,68 millones de euros, lo que representa dos más que los 233,34 con los que partía este año. Un aumento que, ya con el incremento del 1% salarial introducido este año, parece que irá destinado a la contratación. Quizá sea también el momento para muchas de las oposiciones que siguen pendientes en el ayuntamiento de la capital. Otra explicación sería que espere una nueva subida de salarios para los funcionarios desde Madrid.

Por último, el capítulo de gastos financieros se mantendrá intacto, prácticamente, en las cuentas del año próximo con 14,7 millones de euros. Es el dinero que se destina al pago de intereses que este año tanto le ha ayudado al Gobierno a tapar algunos de los agujeros imprevistos que han surgido en las finanzas. Por sentencias condenatorias o pagos pendientes que no entraban en las previsiones iniciales, para lo que también habrá 6.841.566 millones del fondo de contingencia, del capítulo V.

Son retazos de un presupuesto que aumenta un 4,02% con respecto al 2017 y que nace sin apoyos y sin dialogar absolutamente con nadie. Ni con el PSOE ni con CHA, pese a que muchos de los mimbres llevan su sello, heredados de este año porque no se van a ejecutar. Proyectos como la prolongación de la avenida Tenor Fleta estarán presentes. Y puede que hasta se hagan de una vez. Si es que se aprueba.