Zaragoza dispone de menos de un mes para presentar de forma oficial ante el Bureau Internacional de Exposiciones (BIE) toda la documentación que la acredite como ciudad aspirante a organizar en el 2014 una muestra internacional dedicada a la horticultura. La capital aragonesa no compite contra ninguna otra ciudad, solo tiene que conseguir el aval del BIE mediante la entrega de una propuesta solvente y convincente. Aunque los contactos extraoficiales han sido ya numerosos, el 15 de octubre es la fecha límite para celebrar una reunión en París en la que se explicite todo el proyecto al detalle. Será entonces cuando se sabrá si el deseo se convierte en realidad.

El equipo de Gobierno de Belloch cuenta ya con el visto bueno del Ejecutivo autónomo y del central que avalan la propuesta si se garantiza que no costará un euro a las arcas públicas. Además, los principales empresarios de Aragón ya conocen las intenciones del alcalde y las valoran de forma muy positiva. El alcalde y sus colaboradores cuentan ya en su poder con un amplio dossier sobre la Expo 2014.

El reto es mantener la apuesta por una Zaragoza con un sitio notable en el panorama internacional. Si se lograse, Belloch habría logrado cerrar su proyecto político de convertir el Ebro en la calle Mayor de Zaragoza en todo el término municipal. Además, se protegería el Soto de Cantalobos y se evitaría mediante normativa que se pudiesen levantar pisos en su entorno.

De momento, uno de los primeros deberes del alcalde Juan Alberto Belloch será recabar el apoyo de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, partidos que niegan disponer de ningún tipo de información y que ayer no se mostraban dispuestos a ofrecer ningún apoyo en esta línea.

Es más, todos coincidieron en tildar el proyecto de Belloch de "cortina de humo" con la que el gobierno PSOE-PAR quiere ocultar las cuentas que debe pagarse una vez clausura la Expo 2008. El mensaje que lanzaron los tres partidos de la oposición (PP, CHA e IU fue claro): No es el momento de hablar de nuevas fiestas internacionales, sino de poner las facturas encima de la mesa y ver si pueden pagarse y en qué situación quedan las arcas municipales para los próximos años.

La Gerencia de Urbanismo y la Junta de Portavoces extraordinaria que el gobierno ha convocado hoy en el ayuntamiento serán determinantes. Según el PSOE, el motivo de esta última reunión con la oposición es el debate sobre la imposición de medallas de la ciudad (que se prevé polémico ante la decisión del gobierno de premiar al exalcalde socalista, Antonio González Triviño). No obstante, nadie duda de que en el encuentro PP, CHA e IU pedirán explicaciones acerca del evento internacional y de los convenios urbanísticos con los que el alcalde quiere financiar la operación.

La operación urbanística vinculada a la exposición de horticultura en el soto de Cantalobos, en Las Fuentes, consistiría en adquirir las hectáreas de huerta que rodean ese espacio natural para protegerlo y convertirlo en escenario de la muestra. A cambio, el ayuntamiento pagaría esos terrenos permutándolos por otros suelos situados en la franja comprendida entre la Facultad de Veterinaria y el soto. En total, los terrenos vinculados rondarían las 400 hectáreas, unas 150 serían las tierras protegidas y el resto se reservaría para construir viviendas.

Estas pretensiones de repetir como ciudad organizadora de una muestra avalada por el BIE no evitarían, sin embargo, que Zaragoza continuase aspirando a otros proyectos internacionales como la capitalidad europea.