El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se mantendrá sin grandes alteraciones en Zaragoza. Tampoco lo harán los recibos del agua y las basuras no subirán el próximo año. Ni el impuesto de circulación. La propuesta de ordenanzas fiscales para el 2017 del Gobierno Zaragoza en Común (ZeC) congela gran parte de lo impuestos que más afectan a los ciudadanos en su día a día. Las formaciones de la izquierda se encuentran en plena negociación. ZeC, PSOE y CHA han manifestado su intención de que, este año sí, las ordenanzas que salgan adelante sean fruto de la unión de las fuerzas de la izquierda.

Las tres formaciones mantuvieron ayer un tímido encuentro, de unos 45 minutos, en el que se habló más de "filosofía fiscal" que de propuestas sólidas, según indicó el concejal de Economía, Fernando Rivarés, tras la reunión. Confesó que "percibe futuros acuerdos", aunque, todavía queda mucho por pactar. Para empezar, una propuesta definitiva que se presentará a finales de septiembre. Por ahora, el Gobierno municipal tiene intención de congelar los principales impuestos, como son las tasas por agua y basuras, la de residuos y el IBI residencial.

PROPUESTA

La intención de ZeC pasa por congelar este tributo y, "si es posible" rebajar la cuota, según explicó Rivarés. Para evitar que la subida anual del 6% de esta tasa, como consecuencia del "terrible catastrazo" del 2013, afecte a los bolsillos, la concejalía de Economía propone una rebaja de la cuota de la mayoría de las viviendas en torno al 5%. De esta manera, los zaragozanos pagarán igual o "un poquito más" que el año anterior.

En el caso del impuesto de aguas y recogida de basuras, Rivarés anunció que, además de congelar este tributo, se bonificarán los recibos a aquellas unidades familiares que cobren 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), unos 980 euros. Sí que sufrirán una subida considerable del impuesto aquellas empresas o ayuntamientos de fuera del término municipal que utilizan el vertedero de Zaragoza.

El precio por tonelada ronda los 17 euros, cuando en realidad genera un coste 50 euros, según explicó Rivarés. Esto significa que los zaragozanos están "subvencionando más de la mitad del coste real" de los residuos de ayuntamientos y empresas que "no cotizan en la ciudad ni están empadronados". La idea del Gobierno de ZeC es aumentar la tasa hasta cubrir el gasto que genera. "Es basura que no es nuestra y se la estamos subvencionando", justificó.

También se va a congelar el impuesto de vehículos y se plantea bonificar al 75% aquellos que sean eléctricos.

La propuesta de plusvalía puede marcar las diferencias con el PSOE. Rivarés y Chunta quieren limitar las bonificaciones a aquellas que se producen por transmisión mortis-causa en primeras residencias. En ningún caso por compraventa.

Además, Rivarés quiere aumentar las bonificaciones hasta el 95% para valores catastrales de 120.000 euros. Variaría en función del valor de la vivienda. Hasta ahora, se subvencionaban en un 45% aquellas de hasta 100.000 euros y del 95% para las de menos de 50.000. Respecto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Rivarés insistió en la idea de que la reordenación del callejero fiscal tiene como objetivo organizar los tramos de calles. Ahora tienen que presentar una propuesta de coeficiente que permita cumplir con el eslogan de que pague más el que más tiene.