Estar más cerca de los agricultores y ayudarles a conseguir un maíz de mayor calidad y con menos riesgo de micotoxinas. Esos son los objetivos que Tereos se ha marcado para este año 2017 con la renovación de su Departamento de Materias Primas, a cargo de un nuevo director, Jorge Páramo, con una dilatada experiencia en la industria agroalimentaria cerealista. El departamento ha incorporado además una nueva persona para el control de calidad y coordinación logística. Se trata de Alberto Moreno, un ingeniero agrónomo que pondrá a disposición de los agricultores todos sus conocimientos sobre el cultivo de maíz, control de trazabilidad y garantía de calidad, realizando también labores de asesoramiento técnico a las explotaciones. Tereos consolida de este modo su apuesta por estabilizar e incrementar su aprovisionamiento de maíz procedente del valle del Ebro aumentando la superficie de maíz libre de transgénicos y de micotoxinas de forma estable y sostenida.

Actualmente, el grupo trabaja con agricultores aragoneses en una superficie que ronda las 15.000 hectáreas, en torno a la mitad del cultivo en la comunidad de maíz no transgénico que es el único que procesa en su fábrica. El otro 50% restante se cultiva en pequeñas explotaciones agrícolas a las que la empresa aún no ha tenido acceso, por lo que todavía tiene capacidad para incrementar este porcentaje. Desde su fundación en los años 60 como Campo Ebro Industrial, Tereos produce almidones y glucosas, ingredientes básicos para la elaboración de alimentos como bebidas refrescantes, las galletas y mermeladas, así como para aplicaciones industriales como la fabricación de papel y cartón. Recientemente se ha incorporado una nueva sección para la obtención de dextrosa calidad farmacéutica, producto que se utiliza en la elaboración de sueros para su uso en el ámbito sanitario. La empresa está integrada a su vez en el grupo Tereos, líder mundial en los mercados del azúcar, el alcohol y el almidón, con 49 plantas productivas en todo el mundo, 24.000 empleados y una facturación anual SERVICIO ESPECIAL Cultivos.

Tereos procesa maíz no transgénico para la producción de suero hospitalario entre otros productos. Tereos se acerca a los agricultores para obtener un maíz seguro y de mayor calidad La empresa quiere incrementar su aprovisionamiento en el valle del Ebro UN líder mun dial de 4.200 millones de euros. «Atendiendo a las demandas de nuestros clientes solo trabajamos con agricultores que cultivan maíz no transgénico siendo una alternativa diferenciada que aporta mayor valor a la venta del maíz. Todos los productos que comercializamos se desarrollan bajo una misma línea de producción, por lo que los requisitos van vinculados al cliente más exigente », explica Jorge Páramo, nuevo director de Materias Primas de Tereos. La firma es un referente en Aragón por varios motivos. Por un lado, consume al cabo del año unas 35 mil hectáreas de cultivo de maíz no transgénico, lo que equivale a casi la mitad de la superficie sembrada en Aragón, en torno a 75 mil hectáreas. Por otro lado, mantiene contacto directo con los agricultores realizando controles de seguridad y trazabilidad desde la compra de la semilla hasta el momento de la cosecha y su consumo en la planta.«El trato directo con los agricultores nos permite ofrecerles un alto nivel de seguridad tanto en la fidelidad como en el cobro», explica el responsable del área. «Para ello ponemos a su disposición una logística directa desde el campo, donde el agricultor puede centrarse en realizar un manejo más adecuado para el cultivo y no preocuparse de otros aspectos ajenos a la producción», añade.

NUEVO RUMBO AL SECTOR Hasta el año 1998 todo el maíz que consumía Tereos en su planta zaragozana procedía del valle del Ebro. Esto cambio cuando las continuas plagas de taladro, que impedían el desarrollo de la planta provocando cuantiosas pérdidas, obligaron a tomar las medidas necesarias para combatir la presencia del gusano en las explotaciones. Con la entrada por necesidad del cultivo de maíz transgénico en la comunidad, la empresa tuvo que desviar parte de su aprovisionamiento a otras zonas de España y del sur de Francia. Un hecho que hoy se pretende revertir, ya que «nuestros clientes nos exigen maíz no transgénico, y hay que reaccionar para que el maíz local se beneficie de la presencia de un consumidor directo tan importante», apunta Jorge Páramo.

Es por ello que desde el departamento de Materias Primas de Tereos se están redoblando los esfuerzos para que cada vez sean más los agricultores que apuesten por este tipo de cultivo en sus explotaciones. Según su director, «estamos decididos a que los agricultores del valle del Ebro se acerquen a nosotros, nos conozcan y podamos trabajar juntos para que el porcentaje de maíz aragonés que consumamos sea mayor».

Además, el responsable asegura que actualmente existe mayor posibilidad de incrementar la superficie en Aragón de maíz no transgénico porque prácticas como el greening (rotación de cultivos que contribuye a que las plagas no permanezcan en los campos), la coexistencia con el transgénico y las novedades en el manejo de las explotaciones, hacen que su cultivo sea mucho más seguro y fiable. Por ello, indica Páramo, «tenemos que desarrollar vínculos con los agricultores donde podamos ofrecerles nuevas oportunidades que ayuden a mejorar sus explotaciones agrarias».

POR UN CEREAL MÁS FIABLE Y LIBRE DE PLAGAS

Además del contacto con los agricultores, Tereos no descuida el estudio y evaluación de las micotoxinas que amenazan el cultivo de maíz no trasngénico en Aragón. Para ello la empresa aragonesa está desarrollando el proyecto de investigación Fun&Safe Corn, de cuatro años de duración, en colaboración con la Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei y la Universidad de Zaragoza. El objetivo principal de las investigaciones es poder dar un valor mayor a los subproductos que elaboran y también apoyar la seguridad de los agricultores para desarrollar un maíz de calidad y libre de microtoxinas.

Entre otras actividades, el proyecto plantea la realización de un manual de buenas prácticas agrícolas para el cultivo de maíz isogénico o la elaboración de un mapa de riesgo de micotoxinas del valle del Ebro. Además, Tereos mantiene colaboraciones con cooperativas del sector agrario para el desarrollo de campos de ensayos para sus investigaciones, así como con agricultores y empresas del sector