Jorge Mas ha caído de pie. El nuevo presidente del Real Zaragoza se marchó ayer de la capital aragonesa con la satisfacción de la misión cumplida. Tras más de tres horas en la notaría para firmar el traspaso de poderes y, de este modo, convertirse en el nuevo propietario del club, el empresario norteamericano transmitió optimismo y ambición y expuso su firme intención de devolver al equipo al lugar que no ocupa desde hace demasiado tiempo. Mas habló de un futuro mejor, de cantera como pilar básico, de ascenso e incluso de Champions. Y, claro, sus palabras sonaron a música celestial para un zaragocismo tan harto de mediocridad como ávido de esperanza.

“Comparto la ilusión de la gente por este proyecto. He querido venir personalmente para conocer lo que representa el Real Zaragoza para sus aficionados, su ciudad y todo Aragón, donde los valores de trabajo, sacrificio y afán de superación en la vida son los que comparto en mi vida personal”. Esas primeras manifestaciones del nuevo líder del zaragocismo, vertidas con mimo y extremo cuidado a ras de césped en un acto trasladado al terreno de juego a pesar de estar inicialmente previsto en la sala de prensa, ejercieron de declaración de intenciones de un grupo al que Mas definió con un término también en desuso por estos lares: ambición. “Con trabajo, sacrificio e ilusión, queremos que el presente y el futuro pueda superar la gran historia del Zaragoza, volviendo a Primera para competir en un futuro en Liga Europa o Champions”.

Flanqueado siempre por Forcén y Serpa, dos de los componentes del Consejo de Administración, y el director general Raúl Sanllehí, Mas agradeció el “voto de confianza” y el calor recibido por la afición desde que pisó tierras aragonesas. “Quiero devolver la confianza que han puesto en mí los aficionados y trabajaremos duramente para lograr las metas que nos hemos impuesto”, expuso.

Mas habló de unos planes que por la noche trasladaría a Javier Tebas, presidente de LaLiga, en un encuentro destinado a establecer una primera toma de contacto y en el que el presidente zaragocista tenía claro qué mensaje mandar. “Necesitamos recursos y aspiramos a dar a los jugadores y a la academia lo necesario para sacar lo mejor de ellos y darles estabilidad, pero quiero ser participativo y representar al Zaragoza en LaLiga y que se reconozca la importancia del club y nuestro compromiso”.

Cantera

La parcela deportiva queda en manos de Raúl Sanllehí, con plenos poderes en todo lo que concierne a la actividad diaria del club. En él delega Mas la confección del futuro equipo, aunque el presidente anticipa que “es importante que el talento se quede aquí y en eso hemos hecho énfasis con Raúl. Obviamente, queremos resultados, pero no se pueden conseguir de un día para otro porque hay restricciones y queremos sanear la situación fiscal del club. Invertiremos los dólares para que el equipo represente el alma del Zaragoza. Esos son los objetivos a corto plazo”, expone Mas, que admite su intención de acometer cuanto antes el asalto a la máxima categoría. “Querríamos que el ascenso fuera ya mañana, pero lo que hagamos lo vamos a hacer seriamente. Tenemos ese deseo de que sea inmediatamente, es nuestra ambición porque somos un grupo ambicioso. Y por recursos no va a quedar. Estoy seguro de que pronto se verán los resultados en el campo”.

"Es importante que el talento se quede aquí"

Habrá interacción con Inter Miami y Lens, los otros dos clubs del que el grupo inversor es propietario. “Pero es el Real Zaragoza el que tiene la mayor historia. Será interesante cooperar entre todos los equipos para sacar la mayor eficiencia a la plantilla entre todos con intercambio de jugadores, pero, sin duda, la prioridad del grupo es el ascenso del Zaragoza. Es una joya y, para nosotros, un honor y un privilegio estar aquí. Siento esa responsabilidad histórica para que el equipo pueda jugar partidos importantes en Europa”.

Te puede interesar:

"Será interesante la cooperación entre Inter Miami, Lens y Zaragoza en intercambio de jugadores"

Y, claro, La Romareda. También en ese asunto se abrió de par en par el nuevo mandatario. Ya por la mañana había trasladado a Lambán y Azcón su absoluta predisposición tanto a participar económicamente en la construcción del estadio como en aceptar la ubicación que la sociedad decida. “Es importante tener un nuevo estadio por varias razones, pero sobre todo por darle a los aficionados la mejor experiencia para que puedan disfrutar de una instalación a la altura de Zaragoza. He mostrado nuestra colaboración como grupo en todo lo que sea necesario”.