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TÉCNICOS, PROMOTORES Y SALAS

La Plataforma de la Música, "indignada" con la vicealcaldesa

El colectivo critica a Sara Fernández por afirmar que «los conciertos provocan botellones»

La Plataforma de la Música, "indignada" con la vicealcaldesa

Cuando parecía que el Ayuntamiento de Zaragoza y la Plataforma de la Música de Aragón habían comenzado a limar asperezas, de repente, todo ha saltado por los aires y la guerra abierta entre el consistorio y los técnicos, promotores y salas se ha vuelto a recrudecer. El detonante han sido unas declaraciones realizadas el viernes en la Comisión de Cultura en las que la vicealcaldesa Sara Fernández aseguró que «los conciertos provocan botellones». La afirmación ha levantado ampollas en un colectivo muy golpeado por la pandemia, que ha trasladado su malestar en las redes sociales y en una nota de prensa.

«Sus palabras muestran un total desconocimiento de la realidad que se vive en la inmensa mayoría de los conciertos y desprecian el esfuerzo de los profesionales que integran este colectivo, especialmente en un momento tan crucial como este en el que se necesita la comprensión y la ayuda de todas nuestras instituciones», ha denunciado la citada plataforma, creada hace un mes para defender los intereses del sector e integrada por cinco asociaciones de técnicos, promotores, salas y productores de música y espectáculos en directo.

Lo que más lamentan en el colectivo es la «falta de comprensión» del ayuntamiento en un momento en el que su facturación se ha desplomado. Una falta de entendimiento que parecía haberse solucionado hace unos días en una reunión en la que se «acercaron posturas». En esa cita, el ayuntamiento, según la plataforma, se comprometió a hablar con el sector antes de poner en marcha cualquier tipo de ayuda. «Nuestra sorpresa fue máxima cuando solo unos días después anunció la ampliación de las subvenciones previstas para el sector cultural, unas ayudas que dejan fuera a todo nuestro colectivo», ha indicado el portavoz de la plataforma, José Manuel Glaría.

En efecto, las citadas subvenciones están destinadas a la realización de proyectos culturales concretos, por lo que los técnicos, los managers y las salas no pueden optar. «Están dejando tirado a un sector que engloba a 40 empresas y sostiene 1.200 empleos en Aragón», ha denunciado Glaría, que ha dejado claro que, por supuesto, no están en contra de que se amplíen esas ayudas. «Lo que queremos es que lleguen a todos los agentes que formamos el tejido cultural», ha apuntado.

Hace unas semanas, la plataforma ya lamentó que Zaragoza ha sido una de las pocas grandes capitales españolas que durante el verano no ha impulsado un programa de actos para fomentar la exigua actividad en el sector

En este sentido, las discrepancias entre la plataforma y el consistorio viene ya desde hace semanas, cuando cuestionó la cifra de un millón de euros destinada al ciclo Otoño Cultural. El sector acusó al ayuntamiento de cargarlo con actos habituales y venderlo como algo extraordinario.

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