Atades-Huesca, una de las entidades de España más dinámica dentro del mundo de la discapacidad psíquica, ha vuelto a arriesgar fuerte con dos proyectos innovadores: un edificio con 12 apartamentos, en el que podrán vivir hasta 36 personas, potenciando al máximo su autonomía e independencia, y una residencia de tercera edad, con 40 plazas, en la que se reubicarán a los discapacitados más ancianos. "Durante años hemos consolidado una red de residencias, talleres ocupaciones y centros especiales de empleo para potenciar su normalización. Pero queremos ir más allá", explica José Luis Laguna, gerente de Atades-Huesca. Los apartamentos se han construido en la antigua carretera de Pamplona, en Huesca, junto al principal núcleo de Atades, aprovechando un edificio que dejó sin ultimar el MEC hace 20 años. Faltan todavía la urbanización y el equipamiento, cuyo coste ronda los 50 millones. El edificio que podría estar listo para principios del 2002 está formado por dos alas circulares. "A una parte irán chicos, y a la otra chicas, aunque habrá zonas comunes de convivencia", matiza Jesús-Maria Ruiz de Arriaga, adjunto al gerente. El segundo proyecto va ligado al envejecimiento del colectivo. "La eterna pregunta de los padres es ¿qué será de nuestro hijo cuando ya no estemos?". De hecho, la media de edad de los 300 usuarios de Atades en la provincia es de 45 años. Por eso, se está rehabilitando otro edificio que también dejó el MEC en el mismo solar para construir una residencia para 40 ancianos para finales del 2003.