Los 3,5 kilómetros de autovía que conectarán la autopista A-68 con la carretera N-232 a la altura de Casetas están próximos a hacerse realidad, tras años de ser una de las principales reivindicaciones políticas y sociales. El Consejo de Ministros autorizó ayer por fin la contratación de las obras de esta conexión, que tienen un presupuesto de 2.554 millones de pesetas y un plazo de ejecución de 20 meses. La construcción de la nueva vía permitirá reducir en más de la mitad el tráfico que habitualmente circula por la autovía de Logroño, es decir unos 47.000 vehículos diarios. En la actualidad, no existe ninguna salida de la A-68 hasta Alagón, por lo que todos los vehículos que no quieren pagar el peaje utilizan la autovía de Logroño, circunstancia que contribuye a aumentar los índices de siniestralidad de esta vía de acceso a la capital aragonesa. La situación cambiará notablemente cuando se construya la nueva conexión, que evitará en último extremo que sea liberalizado el peaje de la autopista. El proyecto contempla la construcción de nueve estructuras de nueva planta y la ampliación de otras tres más situadas en la variante de Casetas. Igualmente se incluyen dieciocho obras de drenaje transversal, según informó en un comunicado el Ministerio de Fomento. El presidente del Partido Popular de Aragón, Gustavo Alcalde, y el presidente del PP de Zaragoza y alcalde de la capital, José Atarés, expresaron su satisfacción por la decisión del Consejo de Ministros. "Es una gran noticia que demuestra el compromiso permanente del Gobierno de Aznar con Aragón y sitúa las vías de acceso a Zaragoza en un nivel equivalente al del resto de las grandes ciudades españolas", subrayó Atarés. El alcalde de la capital aragonesa señaló que la decisión del Gobierno central contribuirá previsiblemente a reducir el tráfico entre Zaragoza y Casetas, redistribuyendo la circulación entre ambas alternativas y reforzando así la seguridad para los conductores, en un trayecto a menudo conflictivo por la intensidad del tráfico entre las zonas industriales. Por su parte, Alcalde remarcó: "A todos nos gustaría adelantar plazos y obras y, sin embargo, es el PP el que está trabajando positivamente para acortarlos todo lo posible, cosa que no se ha sabido o no se ha querido hacer en etapas políticas anteriores en las que la principal responsabilidad era de otros".