El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza registró la pasada semana un incidente radiactivo cuando una fuente encapsulada de Iridio-192 cayó al suelo, quedando al descubierto, durante las operaciones de cambio de esta fuente radiactiva en el equipo de braquiterapia de dicho centro hospitalario. En un documento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), al que ha tenido acceso Europa Press, se establece que se realizaron las actuaciones necesarias para recuperar y almacenar la fuente en condiciones seguras y "no se han detectado consecuencias radiológicas ambientales ni contaminación". De esta forma, se tomaron las medidas de protección radiológicas adecuadas para recuperar y almacenar la fuente en condiciones seguras. En el momento de la caída de esta fuente de Iridio-192 había tres personas expuestas, que se han sometido a diversas mediciones y no se ha detectado sobreexposición de este personal a las citadas sustancias. Además, tampoco se han registrado consecuencias radiológicas ambientales ni contaminación en objetos o superficies de la zona donde se produjo el incidente. No obstante, de momento, el equipo permanecerá inoperativo, hasta que se analice el estado de la fuente de Iridio-192. En la actualidad la fuente nueva y la vieja permanecen embalsadas y almacenadas, según el protocolo del CSN, a la espera de la retirada por parte de la empresa suministradora. El Consejo de Seguridad Nuclear afirma que el titular ha actuado correctamente, según las medidas establecidas y la información de que se dispone. Este centro sanitarioo está especialmente sensibilizado con el tratamiento de materiales radiactivos, tras el accidente que sufrió en 1991 con el acelerador de electrones, que causó graves quemaduras a pacientes oncológicos.