El presidente del Consejo Escolar de Aragón, Bernardo Bayona, dimitirá de su cargo si la Consejería de Educación no dota a este órgano asesor de los recursos humanos y materiales suficientes para desempeñar su labor con dignidad. En una carta remitida a los más de 50 miembros del consejo a la que ha tenido acceso EL PERIODICO, Bayona asegura que no dispone de personal y medios económicos necesarios para cumplir su función de asesorar a la consejería y proponer actuaciones educativas. Además, el presidente ha elaborado un informe sobre la situación de los consejos escolares de todas las comunidades autónomas del que se desprende el precario estado del consejo aragonés. Tres años después de su creación, el máximo órgano de representación de la enseñanza aragonesa (en él están presentes partidos, sindicatos, profesores, padres, alumnos y otros expertos) carece de una sede adecuada (ocupa un pequeño despacho en una residencia de estudiantes y cuando se reúnen todos los consejeros lo hacen en algún salón de actos), no tiene presupuesto ni dietas y sólo tres personas forman el cuerpo administrativo: una secretaria que lleva varios meses de baja, una auxiliar y una becaria. Bayona ocupa el cargo desde mayo del año pasado. Sustituyó al primer presidente del consejo, Agustín Ubieto, quien también mostró en varias ocasiones su descontento por el desinterés de la consejería por su propio órgano consultivo. "Ha sido imposible empezar a elaborar el informe anual sobre el sistema educativo (...) dada la precariedad de medios y la escasez de plantilla en que se encuentra esta institución --agravada por la baja, prolongada y no cubierta, de la secretaria-- y que yo mismo mantengo 18 horas lectivas en el instituto (Bayona da clases en el Goya). Además, las tareas del consejo aumentarán en los próximos meses, debido a los preceptivos informes sobre las diversas normas anunciadas por el departamento", escribe el presidente al resto de los miembros del consejo.